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Como perder el miedo a conducir
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Como perder el miedo a conducir

lunes 17 de octubre de 2022, 21:05h

17OCT22 – MADRID.- Incluso la ley ve el coche como una fuente de mayor peligro. No es de extrañar que muchos conductores sientan miedo al volante. Los miedos sanos son incluso saludables: te motivan a ceñirte a las normas y a evitar riesgos innecesarios. Pero a veces el miedo se convierte en pánico, lo que puede provocar acciones imprevisibles e incluso un accidente. A continuación te explicamos qué es el miedo a conducir, qué lo provoca y cómo afrontarlo. Más información sobre los miedos y las fobias en https://tiposdefobias.com/

Las principales causas de los ataques de pánico

La causa más común de ansiedad se asocia a los novatos nerviosos. Antes de ponerse al volante de un coche, ya ven ejemplos negativos. Las noticias están llenas de informes diarios de accidentes graves, Internet está inundado de discusiones sobre nuevos accidentes y las carreteras están llenas de señales de frenado de emergencia. El nerviosismo también puede surgir en el transporte público, pero cuando llega el momento de ponerse al volante se convierte en auténtico miedo.

Algunos conductores experimentados también están familiarizados con los ataques de pánico. La mayoría de las veces, el miedo surge tras una experiencia negativa: sufrir un accidente, perder el control a gran velocidad o ser testigo de un accidente grave en la carretera. Los psicólogos dicen que en estos casos la persona desarrolla un trastorno de estrés postraumático. Sus síntomas son muy desagradables, hasta las arritmias cardíacas, los cambios hormonales y la pérdida temporal de memoria.

El miedo puede surgir si te pones al volante después de un largo descanso. Las dudas son naturales para todo el mundo e incluso son saludables: te ayudan a ser precavido al principio. Las habilidades de conducción suelen recuperarse y mejorar rápidamente, pero para ello hay que superar el miedo inicial y salir a la carretera.

Independientemente de la situación, el miedo puede estar causado por problemas psicológicos externos. Es un síntoma de la mayoría de los trastornos afectivos que afectan al comportamiento y al pensamiento de la persona. Además, muchas personas tienen expectativas exageradas de sí mismas. Al no sentirse suficientemente preparados, tienen miedo de ponerse al volante y comenzar la formación práctica. En cualquier caso, puedes hacer frente al miedo con un poco de esfuerzo.

¿Cómo se afronta el miedo a conducir?

Los psicólogos y los profesores de autoescuela ofrecen consejos generales que serán útiles para todos los automovilistas, tanto principiantes como experimentados:

Intenta evitar el estrés innecesario. Mientras conduces, debes concentrarte en la carretera, no en la conversación de ayer con el jefe.

  1. No trabajes en exceso. La somnolencia y el despiste casi duplican la probabilidad de sufrir un accidente. Al darse cuenta de su incapacidad para controlar la situación, su mente puede entrar en modo de pánico.

  2. Poner música suave y alegre. Es importante que sea un fondo agradable, no agresivo ni excesivamente relajante.

  3. Si conduces por la mañana, toma una taza de café o té fuerte. No te excedas: demasiada cafeína provoca confusión y reacciones lentas.

  4. Antes de iniciar el viaje, imagine su destino y el acontecimiento agradable asociado a él. Por ejemplo, verá a un amigo, cobrará, recibirá un paquete o recogerá a sus hijos del colegio.

¿Cómo puede un principiante enfrentarse al miedo a conducir?

Los conductores principiantes son reacios a ponerse al volante en la ciudad por miedo a sufrir un accidente. Es comprensible que el tráfico intenso imponga un cierto ritmo, a menudo incómodo para el estudiante. Es importante elegir el instructor adecuado. Es el instructor quien determina el 80% del éxito.

Necesitas que tu profesor sea capaz de motivar, prevenir situaciones de emergencia y corregir errores, manteniendo al mismo tiempo la calma. Una fuerte presión psicológica por su parte puede agravar el miedo, que se convertirá en miedo crónico. Y un instructor relajado y desapegado deja al alumno solo con el camino, privándole de apoyo. Sin embargo, también hay que hacer un esfuerzo para superar el miedo.

Aprende los conocimientos

Memorizar las normas de circulación (RoHS) con todo detalle. Haz un test en línea con regularidad para comprobarte a ti mismo. Así sabrá cómo actuar en determinadas situaciones. Durante un ataque de pánico, empiece a repetirse a sí mismo el punto correcto del Reglamento de Conducción. La situación se aclarará y la ansiedad remitirá.

Crear una rutina y seguirla

Ponte al volante y sigue una rutina constante. Abróchese el cinturón de seguridad, ajuste la posición del asiento, mire por todos los retrovisores uno a uno, gire la llave en el contacto, compruebe las luces del panel de control, ponga música suave, mire a la derecha y a la izquierda, salga lentamente de la carretera. Las primeras veces todavía sentirás el miedo. Sin embargo, con cada repetición se debilitará. Así es como funciona nuestro cerebro: la rutina lo calma, creando una sensación de orden y seguridad.

Hacer una pequeña charla

Mientras aprendes con tu instructor. Entonces, intenta llevar a algunos familiares y amigos para que te acompañen. Entabla una conversación sobre un tema que sea interesante y que no hiera tus sentimientos. Correcto: sobre deportes, la situación económica mundial o la vida de los famosos. Equivocado: sobre la situación en el trabajo o en la familia. De este modo, se sentirá cómodo y podrá reprimir sus miedos.

Aprende poco a poco

Si tienes mucho miedo a conducir, deberías hablar con tu profesor de autoescuela. Las autoescuelas privadas pueden tener un programa de clases personalizado. Aprende a empezar en el campo de prácticas o en un terreno vacío. Cuando salgas a la calle por primera vez, vuelve después de 10-15 minutos. Aumente gradualmente la duración de la conducción en tráfico intenso hasta una hora. También pueden utilizarse otras técnicas. Empiece a entrenar por la noche o por la mañana, cuando la congestión del tráfico es mínima, y pase gradualmente a la hora punta. Otra técnica consiste en pasar de la circunvalación al centro de la ciudad, introduciéndose gradualmente en el tráfico pesado.

Utilizar trucos psicológicos

Los principiantes suelen tener miedo de tomar las autopistas o conducir de noche. La razón es sencilla: los coches parecen montones de metal de varias toneladas, lo que supone una amenaza mortal para los demás usuarios de la carretera. Hay algo de verdad en esto, pero es el miedo al pánico lo que los convierte en un verdadero peligro. Para evitar el miedo, imagina a los conductores al volante de cada coche. Piensa que también temen los problemas, se alegran del buen tiempo o se enfadan por el tráfico. Al imaginar un ser vivo en lugar de un frío metal, aprenderás a combatir el miedo.

¿Cómo no tener miedo a salir a la carretera después de una experiencia negativa?

Si sufre ansiedad que roza el pánico, no dude en acudir a un psicólogo. El trastorno de estrés postraumático es muy peligroso en situaciones críticas. Afortunadamente, son relativamente fáciles de tratar. No se preocupe: normalmente se utilizan psicoterapia y sedantes suaves en lugar de fármacos potentes.

Cada persona es diferente y el régimen de tratamiento se adapta a su mente individual. En la mayoría de los casos, puedes hacer frente al miedo por ti mismo, pero el proceso puede llevar muchos años. Considere si está dispuesto a dejar de conducir durante mucho tiempo o a exponerse a un mayor riesgo.

También puedes seguir unos sencillos consejos para dejar de pasar miedo al volante. Si consultas a un psicólogo, sugiérele que utilice estos pasos en la terapia.

Conocer el coche desde cero

Cuando la mera visión de un coche provoca miedo, hay que combatir el pánico gradualmente. Basta con acercarse al coche, inspeccionarlo por todos los lados y limpiar los cristales. A continuación, abre la puerta y recoge un pequeño objeto del interior. A continuación, ponte al volante, arranca el motor y así sucesivamente. Tómate tu tiempo: date tiempo para adaptarte en cada etapa.

Utiliza el televisor

Puede sonar extraño, pero a veces las películas y las series de televisión pueden ayudarte con tu miedo a conducir. Elige una película de temática automovilística. Asegúrate de que tiene un buen final y de que no hay incidentes dramáticos. Vea cómo los profesionales superan las dificultades. A muchos conductores les resulta útil ver las grabaciones en directo de las carreras.

Aprender de nuevo

Vuelve a hacer un curso de conducción. Si te parece demasiado aburrido, apúntate a un programa extremo: puedes encontrarlo en la mayoría de las grandes ciudades del país. Asegúrate de seguir los cursos de teoría y práctica. Al refrescar tus conocimientos, te sentirás más seguro de ti mismo y serás capaz de enfrentarte al miedo más rápidamente.

Cambia a lo positivo

Deja de mirar las noticias y las redes sociales para ver los informes de accidentes. En su lugar, busque información positiva. Alégrate por un amigo o vecino que se haya comprado un coche nuevo. Vea una reseña del nuevo coche en YouTube. Lea sobre una expedición extrema fuera de la carretera. Es importante entender que tu coche es tu ayudante, no tu enemigo.

Primeros auxilios

Cuando sienta un ataque de pánico, concéntrese en su entorno. Si la situación lo permite, apártese a un lado de la carretera, deténgase y haga sonar las luces de emergencia. Respira lenta y profundamente varias veces y cierra los ojos. Respira uniformemente hasta que te sientas aliviado. Abre los ojos. Enumere mentalmente todos los pasos siguientes: comprobará la situación en la carretera, apagará las luces de emergencia, se moverá suavemente de su asiento y se incorporará al flujo de tráfico.

Si no es posible parar, ocupe su cerebro con una tarea. Intente calcular un presupuesto mensual en su mente, piense en cada una de las curvas del camino a su destino o escriba un plan de acción detallado para hoy. Respira tranquila y profundamente y centra tu atención en la carretera que tienes delante. Si el pánico persiste, haz sonar la alarma y detente con la mayor suavidad posible. Una multa por infringir las normas y un par de bocinazos indignados es mucho mejor que un accidente que ponga en peligro tu vida y tu salud.

Los psicólogos afirman que un tentempié ligero le ayudará a no tener miedo a conducir. Pásate por una cafetería, pide un sándwich y una taza de bebida caliente. Mantener las mandíbulas y el estómago ocupados reducirá automáticamente tus niveles de estrés. Además, el subidón de hormonas de la alegría que producen la deliciosa comida y el estimulante café te ayudarán a mejorar tu estado de ánimo y tu bienestar.

Pero no es buena idea combatir el miedo a conducir con medicamentos. Incluso los sedantes más suaves entorpecen sus reacciones y reducen su concentración. A veces provocan un riesgo de accidente incluso mayor que la propia ansiedad. Y en el caso de drogas como el Corvalol, el fenobarbital y los derivados de la ketamina, se puede inhabilitar para conducir.

Se recomienda no conducir en absoluto durante el tratamiento de salud mental. Los antidepresivos, tranquilizantes, neurolépticos y ansiolíticos se acumulan en el cuerpo humano. A diferencia de los sedantes, no duran un par de horas, sino días o incluso semanas. Durante este tiempo, te arriesgas a perder la conducción o a perder el carnet por un test de drogas positivo.

Conclusión

Por ello, los principiantes deben recurrir a la ayuda de un instructor profesional, moderadamente estricto y atento. Deben aprender las normas de tráfico y hacer que sus acciones sean automáticas. Es aconsejable comenzar con un mínimo de dificultad y duración de las clases, aumentando gradualmente la carga. También ayudan las técnicas psicológicas sencillas: escuchar música alegre, mantener una conversación, imaginar a los conductores de otros coches.

Después de una experiencia traumática, debes acudir a un psicólogo que elija un programa de rehabilitación y te ayude a superar el miedo. Es importante recibir un refuerzo positivo y evitar la negatividad. A veces hay que aprender desde cero o incluso volver a familiarizarse con el coche.

Durante un ataque de pánico hay que parar, recuperar el aliento y visualizar mentalmente todos los pasos siguientes. Si esto no es posible, ocupe su cerebro con tareas y aleje su mente del miedo. Un ligero tentempié y una taza de café son la mejor ayuda, pero es mejor abstenerse de tomar medicamentos mientras se conduce.

(CN-88)

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