¿En qué fijarse al elegir un armario para la habitación?

Capacidad: ¿cuánto cabe en el armario?

Es de perogrullo, pero todos querríamos tener un armario enorme en el que cupieran todos los accesorios problemáticos en cuanto al espacio. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en el dormitorio ya está la cama, por lo que el armario debe ser un complemento que no quite demasiado espacio. Por lo tanto, apuesta por un mueble que entre perfectamente en el espacio libre que quede en la habitación. Puedes elegir por lo menos entre tres opciones: un armario independiente, un armario empotrado y un armario esquinero. Si decides encargar un armario a medida, lo mejor es que sea esquinero o empotrado para que se adapte perfectamente a la superficie de tu habitación. Es cierto que se trata de una opción más cara que los armarios independientes, pero seguro que permite aprovechar de forma efectiva cualquier espacio problemático. ¿Te preocupa la falta de dinero para esta compra? ¡Siempre tienes la opción de pedir préstamos urgentes

¿Estantes, cajones o barras?

Echa un buen vistazo a tus posesiones y determina qué prendas tienes en mayor cantidad. Si la mayoría requiere el uso de perchas, comprueba si las barras tienen la altura necesaria. Por ejemplo, es posible que los vestidos largos y los abrigos no quepan si la barra está instalada a media altura, pero esta solución sería buena para colgar camisas o americanas. Normalmente los mejores armarios tienen por lo menos dos barras instaladas a diferentes alturas. Además, una gran parte de la ropa se puede guardar en estantes o cajones, por ejemplo las camisetas, la ropa interior o los pantalones. Así pues, elige la disposición de los estantes según las prendas que poseas. Si también vas a guardar ropa de cama, toallas o manteles en el armario, asegúrate de que tengan un espacio por separado.

¿Armario con o sin puertas?

Los diseños modernos y minimalistas apuestan cada vez más por los armarios desprovistos de puertas y pared posterior. Sin duda genera un efecto impactante y permite exponer todos los elementos del armario, pero solo funciona si no vives con nadie más. De lo contrario, mejor que nadie mire las prendas que tienes así de fácil. Además, los armarios abiertos deben mantenerse en un orden absoluto, así que cuantas más cosas tengas que guardar, más desorden se creará. En los armarios con puertas y pared posterior, puedes permitirte algún desorden que otro de vez en cuando, ya que nadie se dará cuenta de ello y podrás amontonar casi lo que se te ocurra en los estantes. Por último, puedes elegir entre dos soluciones: puertas correderas o clásicas. Las primeras son de lo más útil si tienes poco espacio en la anterior, ya que no colisionarán con ningún otro mueble. Además, si utilizas una puerta del armario como espejo, será todavía más funcional.

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