Adicionalmente, se requiere la evaluación de un profesional de la salud especialista en lesiones. El tipo adecuado de apósitos para heridas depende de una serie de variables. Por ejemplo, el tamaño y la profundidad de la lesión, su ubicación y gravedad, la cantidad de exudado presente y la etapa de cicatrización en la que se encuentra la lesión.
Es particularmente importante que un profesional médico evalúe la lesión para sugerir o prescribir al paciente el tipo de atención de seguimiento que requiere para el tratamiento de su lesión. Es concebible que se requiera otro tratamiento, como regular el nivel de azúcar, antes del uso de apósitos.
El cuidado y manejo de heridas es un proceso complejo que incluye la constancia en la evaluación de la lesión, la limpieza y el desbridamiento, la prevención de infecciones, el tratamiento de infecciones o complicaciones existentes, y una estrategia de tratamiento a través del uso de los apósitos.
Es crucial que los profesionales de la salud comprendan la variedad de apósitos disponibles, sus características y la gama actual de opciones disponibles para el manejo avanzado de heridas. El objetivo es utilizar el mejor tipo de antibiótico en el momento adecuado para la etapa de cicatrización en la que se encuentra la lesión.
Tipos de apósitos y cómo usarlos
Apositivos hidrocoloides
Los apósitos hidrocoloides están indicados para su uso en lesiones por presión, úlceras venosas, heridas exudativas y heridas necróticas. Los parches hidrocoloides son superficies aptas autoadhesivas, no transpirables. Son cómodos y adecuados incluso para las pieles más sensibles gracias al material flexible del que están hechos.
El mecanismo de acción de un buen apósito hidrocoloide es crear condiciones humectantes que ayuden en la cicatrización de algunas heridas. Una cubierta que cubre la superficie de la herida contiene polisacáridos y otros materiales que absorben agua para producir un gel. Esto ayuda a mantener la herida limpia, protegerla de infecciones y acelerar el proceso de curación.
El hecho de que los gérmenes no puedan atravesar los apósitos hidrocoloides los hace tan efectivos en la prevención de infecciones. También son duraderos, biodegradables y fáciles de usar.
Apósitos de hidrogel
El hidrogel, ya sea en tubo o apósito, se puede utilizar para una gran variedad de lesiones. Por ejemplo, es posible que una herida pierda humedad debido a la falta de exudado. Además, hay heridas dolorosas que tienen tejido necrótico presente o lesiones por presión crítica que requieren cuidados posteriores con hidrogel como un componente vital de su tratamiento. Además, las quemaduras de segundo grado y las heridas infectadas pueden tratarse con hidrogel.
Los apósitos de hidrogel están diseñados para maximizar la comodidad del paciente y minimizar el dolor. Ayudan en el tratamiento de heridas o lesiones al mismo tiempo que combaten las infecciones. El apósito de Hidrogel tiene una sensación refrescante y calmante que lo convierte en una alternativa muy recomendada entre los profesionales de la salud. También son efectivos para disminuir el dolor y acelerar el proceso de curación.
Apósitos de colágeno
El manejo de lesiones críticas, lesiones por presión, sitios de trasplante, lesiones quirúrgicas, lupus, quemaduras o lesiones de gran superficie se recomienda con el uso de apósitos de colágeno. Estos tratamientos pueden ser muy efectivos en el tratamiento de heridas difíciles porque fomentan el crecimiento de nuevas células.
Los apósitos de colágeno estimula el proceso de cicatrización en varios tipos de lesiones. Por un lado, ayudan en la eliminación del tejido muerto y el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos. Además, al unir los bordes, ayudan a cerrar la herida, acelerando efectivamente la cicatrización.
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