Dicho esto, vamos a analizar algunos aspectos que consideramos de vital trascendencia a la hora de realizar una auditoría en una compañía, de la mano de los profesionales de Key Auditors, conocidos por haber sido la primera empresa en acreditarse por ENAC para realizar auditorías en materia de prevención del blanqueo de capitales e implementar un Sistema de Gestión de Evaluación de la Conformidad bajo la norma UNE-EN ISO/IEC 17020, y que es todo un ejemplo dentro del tema que nos incumbe.
Auditorías personalizadas, la mejor opción
Una cuestión esencial es que, si bien cualquier auditoría puede ayudarte (tanto interna como externa), sin dudas lo hará más aquella que haya tenido en consideración las características únicas de tu negocio, por lo que debemos dar con expertos especializados capaces de distinguir nuestras necesidades de las de otras organizaciones, estableciendo una serie de prioridades y elementos aplicables a nuestro contexto.
Esta metodología de trabajo exclusiva y adaptada es la que permite que obtengamos una auditoría rigurosa, que atienda precisamente a los objetivos que nos hemos planteado, sin obligarnos a perder tiempo ni tampoco dinero en asuntos que bien podrían pasar desapercibidos, o abordarse en el futuro.
Sólo de esa forma podemos asegurarnos de que el proceso de revisión y verificación de las normas aplicables es coherente, que guarda relación con las políticas internas de nuestra entidad, sincronizando las exigencias externas con los compromisos que hemos asumido.
Un buen auditor se hará responsable de la identificación de los riesgos que amenazan a la empresa, y le dirá a quien esté al frente de la compañía cuáles son las áreas en las que debería poner el foco para que haya una adecuación real a las obligaciones legales existentes, en un marco de integridad e imparcialidad.
¿Cuándo debes hacer una auditoría en tu organización?
Ésta es una pregunta muy recurrente, sobre todo entre las empresas que nunca han realizado una. Normalmente, las auditorías son más eficientes cuando se llevan a cabo de modo periódico, de forma que el auditor pueda evaluar qué ha cambiado y mejorado entre las diferentes revisiones.
No son pocos los casos en los que las propias leyes regulan la periodicidad de las revisiones. Esto pasa en las auditorías legales, por lo que si tu entidad nunca ha sido auditada para cumplir con la legislación que le aplica, deberías contactar con auditores como los de Key Auditors para que te expliquen los pasos a seguir.
Estas obligaciones o recomendaciones en materia de cumplimiento normativo, que pueden parecer molestas en primera instancia, aportarán tranquilidad al negocio y asegurarán que la entidad está dentro de los márgenes legales y que se puede operar sin sufrir bloqueos, sanciones, ni ningún otro obstáculo que ponga en peligro la viabilidad de lo que tanto ha costado construir.
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