Algunas empresas ofrecen servicios de asesoramiento en torno a los bitcoins, como Bitiq. Sin embargo, es necesario conocer sus características y cómo funciona esta moneda, algo que vamos a ver a continuación.
Qué es Bitcoin
Bitcoin se trata de una criptomoneda mediante un sistema de pago sin banco central ni administrador único. Los poseedores de bitcoins pueden transferir dinero entre ellos a través de una red entre iguales (P2P), mediante el uso de software libre y de código abierto. Las transacciones se realizan mediante un proceso encriptado, en una red descentralizada de nodos voluntarios, registrando sus movimientos en una cadena de bloques o blockchain.
Tiene su origen en 2008, creada por una entidad anónima llamada Satoshi Nakamoto, desconocida a día de hoy. Desde 2010, el desarrollo de esta criptomoneda ha pasado a ser una labor de la comunidad.
Pese a su volatilidad, que pueda usarse para adquirir bienes, servicios e incluso otras monedas, ha extendido su uso, unido al notable crecimiento que su valor ha experimentado desde su creación.
Funcionamiento de Bitcoin
Hay que tener en cuenta varios aspectos que se combinan en su funcionamiento. Es necesario un software de gestión que sirva como cliente y permita ejecutar los nodos y carteras ligeras. Los nodos participan en la red de forma directa, llevando a cabo las transacciones, así como minando y validando bloques y transacciones. Las carteras ligeras se encargan de transmitir las cadenas de bloques y su consulta.
Los bitcoins se basan en un sistema de “monedas no gastadas”, las UTXO, las cuales se vinculan a direcciones que las pueden gastar mediante el registro de cadenas de bloques. La transferencia de estas unidades monetarias construyen una transacción, se firma con una clave privada y se transmite a la red. Los nodos que reciben dicha transacción verifican las firmas y su validez, alcanzando todos los nodos de la red. Cuando dicha transacción alcanza un número razonable de bloques, la transacción se considera aceptada.
La generación de nuevos bloques se denomina “minería”. Los mineros compiten para ser los primeros en desencriptar el bloque. Una vez conseguido, lo transmiten al resto de nodos a los que están conectados y estos los agregan a la cadena de bloques hasta que alcanzan todos los nodos de la red. La cadena de bloques guarda un registro de la posesión de criptomonedas de cada dueño.
Al respecto, puedes encontrar una gran cantidad de vídeos explicativos sobre criptomonedas en YouTube.
Riesgos de Bitcoin
A nivel global, los riesgos principales radican en tres aspectos: las repercusiones de que los usuarios tengan el control de la moneda, las repercusiones en la sociedad, al poder transformar las relaciones entre los ciudadanos, y la contaminación.
Los riesgos en los usuarios pueden provocar varios problemas: la pérdida de confianza en el protocolo y la moneda, la volatilidad del cambio y la pérdida de fondos debido a errores de software, virus y ataques informáticos, etc., debido a que la criptomoneda es una moneda virtual.
Los riesgos para la sociedad son mayores. Desde el área de economía, los bancos centrales se ven limitados, debido a la influencia de Bitcoin en los sistemas de pago, la regularización, la estabilidad financiera, la política económica y la estabilidad de precios.
Por otro lado, el anonimato confiere a los usuarios una mayor capacidad de emplear estas monedas para la compra de mercancías ilegales, lavado de dinero y evasión de impuestos. Bitcoin no se rige por el Fondo Monetario Internacional, por lo que puede ser empleado como un elemento ante ataques especulativos.
Por último, cabe destacar la contaminación. Debido al complejo sistema de mantenimiento y funcionamiento continuo de los bitcoins, el consumo eléctrico es altamente elevado.
Aunque pueda parecer atractivo, antes de adentrarnos en el comercio con Bitcoin, debemos informarnos de todos sus aspectos, para que nuestras operaciones no sean arriesgadas.
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