Lentes esclerales, ¿en qué se parecen a una cama de agua?

Para qué se utilizan las lentes de contacto esclerales

Una de sus principales características es que se adaptan a las necesidades de cada usuario, ya que están diseñadas individualmente, igual que sucede con las lentes Orto K. Tienen un tamaño de entre 12,5 y 20mm y, siempre y cuando se cuiden adecuadamente, no es necesario cambiarlas hasta los 18 meses. Gracias a su tamaño y a su apoyo en la esclera (o esclerótica como también se conoce), este tipo de lentillas crea un espacio entre la córnea y la lente que siempre estará relleno de una solución sin conservantes, manteniendo la córnea muy hidratada en todo momento. En definitiva, las lentes esclerales proporcionan un colchón de lágrima cuyo objetivo es la protección ocular y su correcta compensación óptica.

Síndrome del ojo seco y post cirugía

El 48% de las personas que se someten a cirugía refractiva padecen ojo seco, según un artículo publicado en Medical News Today. Para las personas que se han sometido a una intervención, el uso de lentes de contacto tradicionales está contraindicado, ya que la lágrima no tiene la capacidad suficiente para mantener al ojo hidratado. Los pacientes que se encuentran en esta situación encuentran en las lentes esclerales la opción más indicada, ya que son unas lentes que se adaptan perfectamente a su ojo, permitiendo que la córnea esté siempre hidratada. También es el tratamiento más acertado para las personas que padecen el síndrome del ojo seco crónico. Las lentes esclerales alivian los síntomas de esta patología, además de prevenir úlceras e irritaciones.

Casos de queratocono

Cuando se produce una deformación cónica de la córnea, los expertos en salud visual hablan de queratocono. Una patología que puede llegar a provocar la pérdida de visión de manera paulatina. En estos casos, las lentes esclerales son la opción más recomendable para personas con esta patología visual, ya que, al no entrar en contacto directo con la córnea, crean una nueva superficie óptica que mejora la calidad visual, que está disminuida debido a las irregularidades corneales.

Defectos refractivos

Una de las ventajas de este tipo de lentillas es que, por muy alta que sea la graduación que un paciente necesita para corregir sus defectos refractivos, este tipo de lentillas pueden compensarlo, proporcionando una buena visión durante su uso. Además, hay que añadir que, el estilo de vida también influye en la elección del método más adecuado para corregir tu visión. Las gafas o las lentes de contacto tradicionales no son la opción para personas deportistas, con una vida muy activa o que por razones estéticas prefieren elegir otras alternativas.

Traumatismos oculares o infecciones

Una infección ocular debido a un herpes o algunos accidentes que afectan a la córnea, pueden dejar secuelas muy graves para las que las lentillas tradicionales están contraindicadas. En estos casos o cuando la córnea es muy sensible, las lentes esclerales pueden ser la solución más adecuada para corregir los problemas de salud visual.

En definitiva, los especialistas de la visión recomiendan este tipo de lentes para dar respuesta a pacientes con estas patologías, personas con intolerancia a las lentillas tradicionales o usuarios que, al tener una córnea irregular, no toleran bien otras lentes de contacto.

Beneficios de las lentes esclerales

Este tipo de lentes tienen múltiples aplicaciones clínicas como, por ejemplo, queratocono, postcirugía refractiva, cicatrices corneales o defectos refractivos como miopía, miopía magna, astigmatismo, hipermetropía y presbicia. Desde Avanlens, centro especializado en contactología avanzada, destacan que uno de sus principales beneficios es que pueden adaptarse a cualquier ojo, pero, antes de decidir si es el tratamiento más adecuado, es muy importante ponerse en manos de un profesional que analice a fondo tu historia clínica, tu estilo de vida y tus necesidades.

Otros beneficios:

• Como ya hemos comentado anteriormente, las esclerales se apoyan en la parte blanca del ojo, en lugar de la córnea – como la mayoría de las lentes tradicionales-. Esta característica convierte a las lentes esclerales en las más cómodas y seguras que existen actualmente en el mercado. Ahora ya sabes en qué se parecen a una cama de agua.

• Otra de las ventajas es que, al no estar en contacto con la córnea, evita que haya lesiones. Además, permite mantener siempre una capa de líquido lagrimal entre la córnea y la lente, que hace que siempre permanezca hidratada.

• Su tamaño es más grande de lo habitual, por lo que resultan mucho más cómodas a la hora de manipular, evitando que se caigan o se pierdan. Las lentes esclerales tienen la superficie anterior ópticamente ideal, ya que es muy grande y estable, por eso ofrecen al paciente la mejor visión entre todas las lentes de contacto.

• Limpiarlas es muy sencillo y, siempre que se haga de una manera adecuada, es posible evitar la acumulación de sustancias o materiales ajenos que pueden influir en la visión.

La pandemia ha empeorado la visión del 57% de la población, según un estudio recogido en el Libro Blanco de la Visión de la Federación Española de las Asociaciones del Sector Óptico (FEDAO). Este dato significa que, cerca de seis millones de personas necesitarán contactología avanzada en los próximos años. Ponerse en manos de un experto en salud visual y realizar exámenes cada año es imprescindible para cuidar de tu visión y conocer cuál es el tratamiento más adecuado. En Avanlens, muchos de nuestros pacientes están utilizando lentes esclerales para cuidar de su vista. Si quieres saber si su uso está indicado en tu caso, o necesitas resolver alguna duda, puedes concertar una cita.

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