Las medidas de castigo económico a la Rusia de Putin, ese ególatra dispuesto a hacerse con el poder global, tiene consecuencias nefastas no solo para Rusia, que era el objetivo, ¿ o no?. Pues bien, la consecuencia es nefasta a nivel nacional de cada país europeo de forma inmediata. Y de consecuencias a medio y a largo plazo, la quiebra mundial de cada uno de esos países de este hermoso planeta azul.
No solo con ello no destruimos del todo a Rusia, pues Estados Unidos le otorga un plazo o moratoria de treinta días a partir de hoy para que siga otorgando dividendos con sus putrefactos rublos; sino también a seguir disfrutando de la vida en el Concierto de las Naciones.
Sin embargo las medidas de castigo, como el embargo de los yates mastodónticos de los jerarcas – sus amigos - dejan sin trabajo a miles de trabajadores de las cuencas del Mediterráneo y del Mar Egeo, del Mar Caspio y del Mar de Azof; e indirectamente también, a muchos trabajadores de países felices e inocentes en su ignorancia, como España, Francia e Italia.
Entretanto, el sonriente de pelos largos, rubios y enhiestos y cara fofa del primer ministro británico, que se vaya preparando, pues le quedan pocos días para comer alfalfa, eso si aún queda un poco de ésta, en el mejor de los casos.
Con un abrazo de este colega a Putin y a sus Jerarcas, pues el primer ministro ruso anterior a él, Mijaíl Gorbachov, el hombre del mapa en la frente como le llamaba Gironella, me invitó al Kremlin. Y menos mal que mis padres evitaron mi obsesión de ir con él.
Si (
No(
