¿En qué te has inspirado para la creación de esta historia?
Conscientemente he ido referenciando sensaciones y sentimientos primarios y a medida que iba avanzando la historia, se han ido acoplando y diversificando sus impactos.
Inconscientemente, creo que el día a día, el flujo de noticias y mis propias experiencias, así como mis intereses dramáticos, han ido dejándose caer, hasta convertir Cartas a un amor sin memoria en un libro que evoluciona poco a poco gracias a la riqueza de sus personajes principales.
¿Cuál es tu personaje preferido de ‘Cartas a un amor sin memoria’?
Hay dos personajes de referencia. Don Francisco y Silvia. Ambos, desde su particularidad me han entusiasmado. La figura de Don Francisco es más compleja, con muchas capas y muchas aristas, creo que en él se reflejan muchas de las diversidades de un ser humano y la capacidad que una persona tiene para adaptar sus valores, sus sensaciones y sus sentimientos a los momentos y contextos en los que vive.
La emotividad de Silvia nos toca más directamente, es más personal y particular y sentir desde un personaje aparentemente tan frágil y ver cómo va protegiéndose a medida que avanza su investigación fue un reto muy atractivo.
¿Qué valores crees que se reflejan en esta novela?
Entiendo que el valor de la identidad lo define cada uno pero el punto de partida siempre es el que marca la convivencia con los más cercanos.
El compromiso con uno mismo y el compromiso con tu gente más allegada y el grado de responsabilidad que asumes al llevarlo a máximos.
El disfrute a través del conocimiento y el saber ocultar todo aquello que no va a mejorar tu convivencia, hasta llegar a situaciones límite.
También se deja patente cuán importante es la confianza en uno mismo para no verse arrollado por las emociones que provocan los actos ajenos que directamente te afectan.
¿Con qué editorial has publicado el libro? ¿Te ha resultado difícil encontrarla?
Con Editorial Base, quienes habían publicado mi libro Fútbol Total. Los estrategas que han cambiado la historia. Fue una experiencia muy enriquecedora y quedé muy contento. Al plantear la posibilidad de publicar ficción, hubo entendimiento desde el primer momento y el proceso fue relativamente sencillo. Nos conocíamos y sabíamos ambas partes cómo trabaja y cómo es cada uno.
Si (
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