El caso es que quienes forman parte de las fuerzas muchas veces quieren proteger a sus familias, ante la eventualidad de que algo les pase cuando están fuera de casa, como para asegurarse de dejarles una contención económica que les permita acomodarse si las cosas no acaban bien.
Justamente allí es que entran en juego los Seguros de vida para Militares, una solución que se ha ido popularizando en los últimos años, pero que también simboliza, para muchos, la forma en la que ciertas aseguradoras se aprovechan de la necesidad de sus clientes para ganar aún más dinero.
Lamentablemente, muchas de las aseguradoras tienen la mala costumbre de, en vistas de la póliza en cuestión, aumentar el coste del seguro de vida para todos los integrantes de las fuerzas armadas. Eso hace que la mayoría de ellos se desanime, opte por no contratar ningún servicio, y su familia quede desprotegida ante una muerte o incapacidad permanente del potencial asegurado.
Por suerte, hoy en día podemos hallar también algunas excepciones a esa reprobable conducta. Hablamos de la Agencia Reale, que cuenta con un generoso catálogo de pólizas entre los que contempla una oferta especial en seguros de vida para integrantes de las fuerzas armadas.
La principal diferencia entre esta propuesta y las demás es que estos seguros de vidas para militares no poseen incrementos de tarifa por el tipo de profesión, esa práctica cuestionable que citábamos antes y que, salvo honrosas excepciones como éstas, es un obstáculo para las fuerzas locales.
De hecho, ahora mismo un buen número de sus clientes son componentes de las fuerzas armadas, que frente a la posibilidad de ser enviados a territorios en guerra o que atraviesan conflictos, prefieren marcharse de su hogar con la confianza de haber contratado una póliza.
En efecto, estos Seguros para Fuerzas Armadas bien pueden funcionar como complementos para aquellos seguros de vida que el Ministerio de Defensa otorga a sus integrantes que corren riesgo, cubriendo cualquier incidente o imprevisto que pudiera afectar de forma grave su existencia. Decimos esto porque, en la solución del Estado, no se considera cubrir el fallecimiento.
Así, son cada vez más los miembros del ejército español que se muestran interesados en contratar seguros de vida, sobre todo si sus nóminas representan el único ingreso que hay en la vivienda.
Por supuesto, es aconsejable contratar estos seguros de fuerzas armadas en un momento de calma, en el que el cliente no haya sido asignado a una misión que pondrá en peligro su supervivencia. Esto permite conseguir un trato más favorable, pagando menos por la misma cobertura.
Y lo mismo aplica para esos momentos muy concretos de la vida, como la compra de un inmueble, el nacimiento de un hijo, u otro en el que sea importante tener una tranquilidad adicional en el trabajo.
(CN-04)
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