Las distinciones se han otorgado después de haber aprobado una exhaustiva auditoría que acredita el cumplimiento de la norma de calidad internacional UNE-ISO 13009, que es una norma consensuada a nivel internacional por más de 90 países. El crecimiento ha sido de un 13,5% en número de playas y del 14% en los puertos deportivos.
Al igual que en 2019, Andalucía lidera el ranking con 102 playas certificadas, seguida por la Comunidad Valenciana con 53, la Región de Murcia con 40, Islas Baleares con 24 y Galicia con 20. Cataluña ha logrado 15, Cantabria 11 y Asturias 3. Ceuta logra 2 y Euskadi y Canarias cierran la lista con una cada una.
La Ministra Reyes Maroto ha afirmado que en el camino hacia la “nueva normalidad”, afianzar la confianza en la calidad y seguridad de España es uno de los grandes desafíos, y recordó el compromiso firme del Gobierno por acompañar al sector en esta etapa de reconstrucción económica: "Fruto de este compromiso hemos prolongado los ERTEs hasta el 30 de septiembre. Además, el pasado Consejo de Ministros aprobamos tres importantes medidas de apoyo que suponen un esfuerzo inversor que supera los 1.100 millones de euros: El otorgamiento de moratorias hipotecarias, la creación del instrumento denominado «Planes de Sostenibilidad Turística en Destino» y una línea extraordinaria para 2020 de préstamos para proyectos que promuevan la transformación digital de las empresas turísticas, así como proyectos de innovación en el sector".
Por su parte, Miguel Mirones, presidente del ICTE, además de felicitar a todos los gestores públicos de las playas que han obtenido la Bandera Q en este ejercicio, ha querido destacar “el esfuerzo de ayuntamientos que ya tienen en su ADN de gestión turístico la calidad como herramienta fundamental de gestión de los recursos públicos”.
Mirones ha subrayado que “ahora mismo es impensable pensar en la recuperación de los destinos turísticos sin que se haya incorporado a las políticas públicas y a los planes de calidad de cada destino los protocolos de prevención que se han desarrollado desde el ICTE y cuya implantación coordinada tanto en el sector público como privado es la única forma de garantizar destinos seguros”.
Para que una playa o un puerto deportivo pueda lucir la Bandera Q, debe realizar una auditoría que, entre otros aspectos, analiza los equipamientos de uso público, los servicios de limpieza y la recogida selectiva de residuos, los dispositivos de seguridad, salvamento y primeros auxilios, los servicios de información a los turistas, los accesos a la zona de baño, los servicios higiénicos y los servicios de los establecimientos de ocio.
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