Vamos a centrarnos, por ejemplo, en lo que ocurre con las baterías, uno de esos componentes de nuestros vehículos que suelen traernos problemas básicamente porque, aunque sabemos que tendremos que reemplazarlas cierto tiempo, sus fallos tienden a tomarnos por sorpresa.
En este sentido, una de las alternativas por las que están optando cada vez más automovilistas tiene que ver directamente con llevar un cargador de baterías, de manera que se evitan quedar varados con su coche, algo que normalmente pasa en los momentos menos oportunos.
Probablemente ya sabes que cuando la batería tiene desgaste natural, o algún problema puntual, puede no responder a nuestra acción, y entonces no queda más alternativa que recurrir a un electricista para adquirir una nueva. Pero el problema es qué se hace mientras tanto.
Justamente por esto es que los cargadores de baterías son una interesante opción, más que nada para aquellas personas que realizan viajes largos a menudo, alejándose de casa, y de su compañía de seguros o electricista de confianza, circunstancias en las que, tal vez, queden indefensos.
Al llevar un cargador de batería en el maletero del coche, se dispone de un dispositivo que es capaz de transformar la corriente alterna en corriente continua necesaria para recuperar parte de su carga. Además, tal sistema incorpora un limitador, que es el que se encarga de gestionar la corriente, evitando que pueda sobrepasar la tensión máxima aceptada por cada tipo de batería.
Otra ventaja de los mismos es que no hace falta ser un especialista ni tener grandes conocimientos de mecánica para aprovecharlos, ya que todo lo que se necesita es el cargador, que incluye los cables que se conectan a los dos polos de la batería junto con el bloque de alimentación.
Ante una incidencia, un mínimo de práctica te bastará para poner tu batería a funcionar de nuevo, conectando los cables positivo y negativo según corresponda, siguiendo estas indicaciones básicas.
Con el coche apagado, tienes que abrir el capó y buscar la batería, revisando los extremos, que están indicados por los + (positivo) y – (negativo), siempre teniendo el cargador de batería a mano.
Acto seguido, debes conectar el cargador a la corriente para iniciar la transformación desde la fuente de alimentación, respetando los polos sobre la batería, y con la tranquilidad de que el cargador enviará un mensaje de error si fallas, en lugar de generar una descarga o similar.
Por supuesto, lo mejor es ser cuidadoso y probarlo todo, estando atento a cada movimiento que realizas, pero no se trata de un procedimiento demasiado complicado ni nada por el estilo.
De este modo, sin gran esfuerzo, tienes una segunda oportunidad en caso de que la batería de tu coche te deje tirado, sin que haga falta solicitar la ayuda de terceros, que nunca será gratuita, al menos hasta que puedas sustituir la batería defectuosa por una nueva.
Si (
No(
