www.euromundoglobal.com

Opinión: “Mi Pequeño Manhattan...”

Las ventanas de enfrente

Por Germán Ubillos Orsolich
jueves 10 de junio de 2021, 17:57h

10JUN21 – MADRID.- Desde que compré el piso donde vivo, allá por el año 1975, piso luminoso y silencioso, como la cima del monte Everest, las casas de enfrente parecían apagadas, silenciosas, muertas. Eran edificios de la duquesa de Alba, mi vecina, una de las mujeres más ricas del mundo si contamos con la Reina de Inglaterra y la autora de Harry Potter.

Vivía una paz celestial, sí. Tejas rojas sobre muros amarillos y un cielo diáfano y azul como aquellos que pintara Diego Velázquez.

Habían pasado casi 50 años, ya me disponía a morir (aunque la muerte no existe como tal) cuando de pronto como en el cuento de “Blancanieves”, “Brigadoom”, “La Historia Interminable” o el filme de Alfred Hitchcock “La Ventana Indiscreta”, cuando de pronto, sin previo aviso han comenzado a iluminarse lo que eran ventanas, terrazas y balcones silenciosos y oscuros

Primero apareció una niña de trece años entonces, aplaudiendo con mirada inteligente y provocadora; después una psicoanalista morena de unos cuarenta años, luchando con sus instintos, no excesivamente cordial que cuando aparecía tras los cristales me saludaba con la mano intentando controlarse, lo hacía con aparente cariño en una lucha extraña consigo misma; prometía muchísimo su atormentado subconsciente.

Más adelante otra hembra que tras el alfeizar de lujo de su terraza sin cerrar hablaba por teléfono, poseída de raro frenesí, mientras atravesaba la terraza con pasos acelerados.

Así la acera de enfrente pasó de ser una naturaleza muerta a convertirse en un enorme argumento digno de Benito Pérez Galdós, pero con la fuerza y el erotismo de un Truman Capote y un Hemingway al mismo tiempo. Si a esto le unimos el aumento térmico de una primavera rumbo al verano capaz de trasformar las hormonas de ambos géneros en hambrientos cocodrilos deseosos de sexo, podemos imaginar un panorama inquietante y perturbador que dejaba obras como “La noche de la Iguana”, “La gata sobre el tejado de Cinc” o “Trópico de Cáncer” en breviarios para hermanitas de la caridad.

Finalmente la locura. Ventanas, balcones, terrazas encendiéndose y apagándose alternativamente como la morbosa y multiforme verbena del diablo. Así se había transformado el lugar de paz y de luz que comprara allá por el año 1975 en un auténtico aquelarre. Teniendo también en cuenta que la placita, “mi placita”, había sido reordenara y reconstruida por los ediles de las derechas en un terraplén inclinado donde ni se tenían las bebidas ni las viandas, y donde los camareros caían agotados y despatarrados, y los clientes se abrían la cabeza desnucados al inclinarse las butaquitas metálicas hasta caer de espalda en ese absurdo e incomprensible engendro, pagado claro está con el dinero de tu bolsillo y el mío.

Sí, amigos, y lo peor aún, al estar jubilado y ocioso, tenías todo el tiempo del mundo, todo el día y toda la noche para poder disfrutar y vivir el cambio deletéreo operado en el fondo por los ”ingenieros del alma” al decir del viejo Stalin, que se habían enseñoreado y vivían en el Palacete de la Moncloa y que eran los ángeles custodios de los alienados y estúpidos habitantes que poblaban la otrora llamada “Piel de Toro”.

Germán Ubillos Orsolich

Germán Ubillos Orsolich es Premio Nacional de Teatro, dramaturgo, ensayista, novelista y escritor.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (22)    No(0)

+
0 comentarios
Portada | Hemeroteca | Índice temático | Sitemap News | Búsquedas | [ RSS - XML ] | Política de privacidad y cookies | Aviso Legal
EURO MUNDO GLOBAL
C/ Piedras Vivas, 1 Bajo, 28692.Villafranca del Castillo, Madrid - España :: Tlf. 91 815 46 69 Contacto
EMGCibeles.net, Soluciones Web, Gestor de Contenidos, Especializados en medios de comunicación.EditMaker 7.8