Lo primero que debemos destacar al respecto es que constantemente se investiga acerca de los beneficios de la marihuana CBD asociada al tratamiento contra el coronavirus. Prestigiosas instituciones como la Universidad de Chicago o la Universidad de Illinois han puesto a sus expertos a realizar una serie de experimentos para comprobar la utilidad del cannabidiol contra el virus.
De más está decir que estos ensayos llevan meses y meses antes de arrojar resultados concretos y fiables, pero las primeras muestras indican que tendría sentido el consumo moderado de CBD dentro de un tratamiento contra el coronavirus, conclusión que desarrollaremos a continuación.
En principio, y siempre según estas pruebas, el CBD podría ser incorporado en el combate contra el SARS-CoV-2 gracias a que los metabolitos 7-OH-CBD que posee tienen propiedades que bloquean la replicación del virus en las células epiteliales pulmonares.
Es decir que el cannabidiol no sólo podría ser fundamental a la hora de llevar adelante terapias contra dolencias físicas o trastornos del ansia, sino que también sería capaz de proteger el cuerpo frente a la mayor amenaza sanitaria del último siglo.
En otras palabras, que si la venta de CBD a través de tiendas como Cokocbd viene siendo incesante y en aumento en los últimos tiempos, no debería extrañarnos en absoluto que, a corto plazo, el cannabidiol se recomiende en pos de una menor incidencia de enfermedades como el Covid-19.
Volviendo a los estudios en cuestión, estos establecen que las personas que consumen CBD corren menos riesgos de sufrir consecuencias graves como consecuencia de haber contraído el virus.
Resta un largo camino hasta que el cannabidiol sea recetado definitivamente para paliar los efectos del Covid-19. Pero, habida cuenta del terreno que ha ido ganando el CBD en los tiempos recientes, muchos se atreven a asegurar que también logrará sortear estos obstáculos.
¿Y cuáles son las propiedades del cannabidiol que invitan al optimismo? Básicamente, las antiinflamatorias. De hecho, existen respaldo científico que respalda el uso de CBD como parte del tratamiento de enfermedades de origen viral como la hepatitis C. O también la esclerosis múltiple. Tampoco hay un mercado oficial al respecto, pero se sientan las bases para que surja pronto.
En resumen, las ya conocidas propiedades antiinflamatorias y analgésicas del cannabidiol podrían resultar la punta del iceberg para que el CBD sea considerado finalmente, y más temprano que tarde, un elemento constitutivo de cualquier curación o prevención del coronavirus.
Mientras tanto, y a medida que el acceso a estos productos avanza, nos queda aprender a apreciar cuáles son sus múltiples virtudes, la mayoría de ellas ya probadas en diversas circunstancias.
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