“Nos hemos adaptado a las circunstancias para que nuestros visitantes puedan recorrer la cueva de una forma segura, con aforo limitado y con mascarilla obligatoria, y también aprovechamos el período de cierre para realizar actuaciones de mejora como la reforma integral del Centro de Visitantes Cueva y trabajos de seguridad en la gruta y los derivados de la preparación de los protocolos anticovid”.
La Cueva del Viento es un tubo volcánico único debido a que sus galerías se extienden en tres niveles superpuestos, cuenta con numerosas ramificaciones aún sin explorar y presenta una gran variedad de estructuras de origen primario como estalactitas de lava, cascadas lávicas, terrazas laterales o lagos de lava. A su belleza física se une un alto valor ecológico, científico y arqueológico, por tratarse del hogar de especies únicas, como la cucaracha sin ojos y albergar restos de enterramientos guanches y fósiles de vertebrados ya extinguidos en la Isla como la hubara o la rata y el lagarto gigantes.
Ubicada en el término municipal de Icod de los Vinos, es el tubo volcánico más largo de Europa y el quinto del mundo. Originado por las coladas del Pico Viejo, situado junto al Teide, se formó hace 27.000 años y su nombre se debe a las importantes corrientes de aire que se producen en su interior.
La visita a la cueva, que se realiza previa reserva en la web www.cuevadelviento.net, tiene un precio de 20 euros para adultos y 8,50 para niños mayores de cinco años, aunque para los residentes canarios el precio se reduce a 10 y 5 euros, respectivamente. Todas las rutas realizadas durante el primer mes tras la reapertura se han desarrollado sin ningún tipo de incidencia.