Se han localizado más de un centenar, pero las más reconocidas son las pirámides de Keóps, Kefrén y Micerinos, levantadas en la llanura de Giza,
A principios de la Dinastía III c. de 2700 a. C. las mastabas reales se transformaron en pirámides escalonadas, constituidas con varias gradas, a modo de "escalera gigantesca" que se eleva hacia el cielo. La primera y más famosa de estas es la pirámide escalonada de Saqqara del faraón Dyeser (Zoser), cuyo arquitecto era Imhotep, que posiblemente quiso crear un monumento que se elevara hacia el cielo, como una gigantesca escalera, con el fin de simbolizar la ascensión del difunto del "mundo terrenal" "hacia los "Cielos".
La siguiente etapa en la evolución de las pirámides, fue la construcción ordenada erigir por el rey Seneferu, la llamada "pirámide romboidal", o "pirámide acodada", en la región de Dahshur, que se considera una etapa intermedia entre la "pirámide escalonada" y la "pirámide clásica", o de caras lisas. En la pirámide romboidal las caras están conformadas con dos pendientes, de inclinación decreciente en dirección a la cumbre debido a dificultades arquitectónicas, por la estabilidad de la pirámide, pendiente original demasiado fuerte, o a su método de construcción, transporte de bloques a gran altura, o por dificultades de suministro
Este tipo de pirámides condujo, en una última evolución, a las pirámides clásicas, de caras lisas, de la Dinastía IV c. 2500 a. C. entre las más que se encuentra las pirámides de Keops, Kefren, y Micerino, erigidas en la meseta de Guiza, cerca del actual El Cairo.
Es en el Imperio Medio c. 1760 a. C. cuando se levantan las últimas grandes pirámides, pero con núcleos de adobe dentro del revestimiento pétreo, actualmente desmoronados. Los faraones del Imperio Nuevo prefirieron construir grandes templos funerarios e hipogeos en la zona de Tebas.
La pirámide era el centro del gran complejo funerario de cada soberano, erigida como un ritual que la comunicaba con un templo funerario donde se realizaban las ofrendas y ceremonias cotidianas por el difunto, y rodeada por las mastabas donde se enterraban a los miembros de su familia y corte, así como varias pequeñas pirámides menores anexas para las esposas reales.
Las pirámides muestran el gran conocimiento de los técnicos egipcios y su capacidad organizativa para construir tales monumentos con medios muy simples, como ingenios de madera, trineos, y como no conocieron la rueda hasta el Imperio Medio, rodillos de madera y rampas.
Procedían a aplanar el terreno rocoso, y excavar canales para inundarlos de agua y así poder marcar líneas de nivel con las que se preparaba una superficie horizontal. Después se rellenaban los surcos. A continuación se excavaba la cámara subterránea y se comenzaba la edificación.
La mayoría de los bloques de piedra eran cortados en canteras próximas al lugar de construcción. Se transportaban otros de las canteras del sur del país con ayuda de gigantescas barcazas. Los bloques se colocaban a continuación sobre trineos y se arrastraban hasta su emplazamiento definitivo.
En la fotografía de abajo podemos ver el templo de Abu Simbel que constituye uno de los mejores complejos de Egipto, escavado en la roca con cuatro grandes estatuas, Abu Simbel, compuesto por dos templos, el Gran Templo de Abu Simbel o templo de Ramsés II y el Templo Menor o templo de Nefertari, finalizado en el año 1265 a.C., durante el reinado de Ramsés II.
Está dedicado a los dioses Amon, Ra, Ptah y al mismo Ramsés, como si también fuera un dios. Se construyó para conmemorar su victoria en una de las batallas más importantes en las que combatió el faraón, la de Kadesh.
El Templo Menor está dedicado a la primera esposa del faraón, Nefertari. Este templo está presidido por 6 estatuas, dos representan a Nefertari y las otras cuatro, a Ramsés II. Las seis estatuas son del mismo tamaño algo extraño porque normalmente los faraones se solían representar con un tamaño mayor al resto de personas.
El templo estaba ubicado a unos 200 metros, en un espacio hoy cubierto por agua de la presa de Asuán. Hubo una campaña internacional para pedir ayuda económica para salvar estos monumentos y otros cercanos al Rio Nilo. El rescate de los dos templos de Abu Simbel empezó en 1964. Arqueólogos, ingenieros y operadores de equipo pesado unieron sus fuerzas para dividir el templo en grandes bloques, moverlos y volverlos a ensamblar en su nueva ubicación. Un desafío exitoso que hizo posible que hoy sigamos visitando uno de los mejores templos de Egipto.
En la siguiente fotografía podemos ver otro ejemplo de Templo Funerario de Hatshepsut. Hatshepsut fue la única reina faraona que reinó durante 21 años, después de que falleciese su marido. Cuando ella murió y su hijastro heredó el trono y empezó a destruir todo lo que ella había hecho y todos los edificios que se habían construido en su honor. Su construcción no se parece a ninguna otra
Hatshepsut fue una reina muy querida por las excelentes relaciones comerciales que mantuvo con los países vecinos. El templo está dividido en tres plantas y es el monumento egipcio con un estilo más similar al de la arquitectura clásica, con unas pinturas que se conservan en bastante buen estado y transmiten realmente lo que pudo ser ese lugar en la antigüedad. El templo Funerario de Hatshepsut se encuentra excavado en la piedra, rodeado de montañas.
El templo de Luxor, antigua Tebas, está compuesto por diferentes edificios que se añadieron en diferentes períodos por orden de diferentes faraones. La construcción fue ordenada por Amenofis III, pero principalmente se construyó durante las dinastías de Amenhotep III y Ramsés II, el mismo que Abu Simbel, y se dedicó al dios Amón-Ra, considerado el dios del cielo, del sol y del origen de la vida.
El Templo de Karnak es un complejo de diferentes edificios dedicados a diferentes dioses, y uno de los templos más conocido e importante de Egipto y muy cerca del de Luxor. El templo estaba dedicado al dios Amón, pero hay recintos dedicados a otros dioses, así como templetes, capillas, estancias y un lago sagrado.
Al igual que Luxor, Karnak, se fue completando con la contribución de muchos faraones. Hasta 30 faraones llegaron a edificar nuevas secciones de este gran complejo religioso. Sus 30 hectáreas lo convirtieron en el templo más grande de Egipto, el templo de los templos. Una de las salas más preciadas del complejo es la sala hipóstila.
sostenida por 134 columnas de unos 24 metros cada una.
Templo de Edfú, es uno de los mejores templos de Egipto, el segundo más grande después de Karnak, y uno de los mejor conservados de todo el país. Este templo se construyó entre el año 237 y el 57 a.C. y se dedicó al dios Horus.
La diferencia de la construcción del templo de Edfu con los de Karnak o Luxor, es que se construyó sobre plano, es decir, se siguió una planificación, y no se fueron añadiendo partes según pasaba el tiempo y gobernaban diferentes faraones, por eso su estilo es homogéneo y está muy ordenado.
El templo de Kom Ombo se construyó más o menos en la misma época que el templo de Edfu y su estado de conservación no es tan bueno, aunque eso no quita que sea uno de los mejores templos de Egipto. De hecho, la puerta se perdió con una de las crecidas del río Nilo, que pasa muy cerca y las piedras se utilizaron para construir otros edificios.
El templo está dividido en dos partes, una dedicada al dios Horus y otra al dios Sobek representado como un cocodrilo. Esto se hacía en algunos templos para buscar el equilibrio entre el bien y el mal, siendo Horus quien representaría al bien y Sobek el mal.
El templo es simétrico. Un lado dedicado al bien y el otro, al mal, para mantener un equilibrio.
Muchas partes del templo han sido destruidas por la acción del Nilo, terremotos, e incluso se usaron sus piedras para otras construcciones posteriores. Algunos de los relieves de su interior fueron desfigurados por los cristianos, quienes usaron el templo como iglesia.
Algunas de las trescientas momias de cocodrilos descubiertas en la zona están expuestas en el denominado Museo del Cocodrilo (The Crocodile Museum).
Una de las cosas más importantes del templo es el calendario egipcio. Se trata de unas inscripciones y relieves en las que se reflejaba que los egipcios dividían su año en tres estaciones: la de siembra, la de recolecta y la de crecida del Nilo. Además, sus años tenían 360 días divididos en 12 meses de 30 días cada mes.
El templo de Philae se encuentra en una isla a la que hay que llegar en barco. Su puerta principal se asemeja mucho a la del templo de Edfu, aunque es más pequeña y está dedicado a la diosa Isis. Al igual que el templo de Abu Simbel, este templo también tuvo que trasladarse a una nueva ubicación, pero antes de eso, el templo se pasó 70 años sumergido bajo las aguas del Nilo.
Ángel Villazón Trabanco es escritor y nos invita a leer su último libro, “El sueño de un marino cántabro y el sueño de un orfebre andalusí”, desarrollado en los albores del siglo XI. Una novela histórica que no te puedes perder, en la que nos habla de la ruta de la lana y la ruta de la sal en Europa, y sus relaciones con otras áreas de la economía, especialmente en la Dinastía Abasida en Bagdad y en Toledo.
* Ángel Villazón Trabanco Ingeniero Industrial - Doctor en Dirección y Administración de Empresas
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