En la historiografía sobre arte y teoría del arte y estética, existe una lucha entre los grandes grupos de las artes, cuales son las más esenciales o más primigenias o más antiguas incardinadas en el cerebro humano, algunos, hablan de la música, otros de la palabra-lenguaje oral-escrito, otros, de las imágenes…
El tiempo y la lectura y las reflexiones me han ido llevando a pensar, que si es cierto, que según algunas tendencias neuropsicológicas, estamos formados por “tres cerebros”, que se han ido creando o evolucionando unos sobre otros, el cerebro reptiniano, que es el más antiguo, el de mamífero y el de primates… Es obvio, que los reptiles no conocemos que hablen o hablasen, ni que produjesen muchos sonidos, pero si perciben-ven el mundo, cierto es, que cada especie e individuo según su formación ontológica y neurológica. Por lo cual, la conclusión es clara y evidente, la imagen es algo que debemos llevar muy dentro de nosotros mismos, aunque no olvidamos, las diferencias entre los ojos de reptiles, de los mamíferos y de los primates, e incluso, del ser humano, como diverso a todos esos grupos.
Lo anterior explica porqué la imagen nos influye tanto, pero no solo la imagen del paisaje, esencial, para percibir no ser comido o ser objeto de depredación, que ha sido la lucha que todas las especies humanas, desde hace dos millones de años hemos estado sosteniendo, como individuos, como grupos, como especie. Pero también, de alguna manera o forma, incluso el lenguaje oral y hablado lo transformamos en imágenes, quizás también la música-sonido...
Todo lo anterior, para explicar, más profunda y esencialmente, la enorme importancia de la imagen, en este caso, del libro-códice que comentamos, este beato, que es una obra genial, una obra, a mi entender, creo que no exagero, entre todos los beatos, los veinticuatro que han quedado con imágenes, de la treintena existentes, son “pequeñas obras, pero contienen esencialmente la misma calidad, a mi entender, que la Capilla Sixtina de Miguel Ángel, la Capilla Sixtina medieval de san Isidoro de León, o las capillas Sixtinas prehistóricas, es decir, la de Chauvet, la de Lascaux y la de Altamira”.
Dicen, que los mediterráneos, somos colectivos-sociedades-pueblos-individuos-culturas que predomina la cultura visual, sobre otros tipos, diríamos de conformaciones psicológico-mentales. Sea esto cierto o sea exageración, en todo caso, no conozco estudios empíricos y científicos que muestren o nieguen esta tesis. No cabe duda, de que, quizás debido a la Reforma y Contrarreforma, pero quizás, tenga raíces más profundas, las sociedades reformadas cristianas, luteranas-calvinistas, han llegado al culmen de la música, y las sociedades católicas al culmen de la imagen pintada o escultura…
Pienso que si tuviésemos que escoger diez grandes conjuntos de obras esenciales de Europa, a nivel plástico de todos los tiempos, una de ellas, “sería este conjunto de libros-códices de los Beatos, que después, con un suficiente número de ilustraciones, solo son una decena…”, entre otros, este que comentamos del Beato de San Pedro de Cardeña.
El libro Beato de Liébana, es un comentario realizado al Apocalipsis por un monje del siglo octavo, llamado Beato, en este caso Beato es el masculino de Beatriz, que llegó a tener mucha importancia en su época debido a diversas razones: sociopolíticas de su época, históricas, culturales, religiosas en el problema de la herejía del adopcionismo, esta obra se fue copiando muchas veces, a lo largo de los siglos, es decir, que acabó teniendo, no solo sentidos religioso-espiritual, por ejemplo, el problema del fin del mundo o del milenarismo, sino también, sentido sociopolíticos, la situación sociopolítica de la Península Ibérica, de aquella época o tiempo. Por tanto, algunos de esos ejemplares, no olvidemos, que se copiaban a mano, algunos se les añadían ilustraciones-pinturas-dibujos-miniaban…
Por consecuencia, algunos de los que se han conservado, son verdaderas obras de arte, pero no de calidad suficiente, sino de gran talento y genialidad y excelencia. No debemos olvidar, que eran pintados sobre piel de cordero, por lo general, es decir, realizar un libro-códice, en aquella época, era un esfuerzo enorme en recursos humanos y en trabajo y económico...
Puede que usted, no se sonroje, por lo que le voy a indicar, conozca los nombres de muchos de los grandes futbolistas, de nuestra época, pero quizás, no conozca, los nombres, de algunos de los calígrafos y miniaturistas que realizaron estos beatos, pintores que tienen a mi modo de ver, en estilos distintos, la misma calidad, nadie se rasgue la corbata, reitero, tienen la misma calidad que Velázquez, Picasso, El Greco, bajo mi modesto entender y comprender.
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero ( 11-13 enero 2021 cr).
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