Noche de templos por Montevideo

Noche de templos es una inquietante propuesta en un país de laicidad centenaria. Es un primer llamado y un gran desafío al que convoca Rosario Bianco Burgos, gestora cultural y precursora de Turismo Patrimonial Religioso en Uruguay, desde su diplomatura en turismo religioso. El Ministerio de Turismo de Uruguay declaró el evento de interés turístico y la Junta Departamental de Montevideo lo auspició. A su vez la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación brindó su apoyo y Estudiantes de la Tecnicatura de Turismo de la Escuela Pedro Figari colaboraron con la iniciativa.

Y sonaron en el aire las campanas, convocando.

Allá fuimos y aquí les contamos.

Protegida por estructuras de hormigón, en fuertes grises, se erige la sinagoga Beth Israel de la Comunidad Israelita Sefaradí de Uruguay, templo de estilo neoclásico construido en 1956 e inspirado en la sinagoga portuguesa de New York. Sus puertas se abren mostrando los símbolos que marcan la identidad de una comunidad que desde 1907, con judíos que llegan desde Turquía, se arraiga en esta parte de la ciudad. Las familias de comerciantes que popularmente se denominaron “turcos” se amalgamaron sin perder el rico legado que preservan y en esta oportunidad mostraron con una generosa y simpática presentación desde la Tarima. Miembros de la colectividad nos acompañaron a recorrer este espacio amplio de líneas definidas, vimos el sitio sagrado que guarda los Papiros, los espacios de lectura y enseñanza de la Torá, sus tres niveles que sirven también como sitio de encuentro comunitario y están embellecidos por mármoles y cedro. Galería para mujeres y espacio de reunión para hombres…perpetúan sus costumbres.

Una caminata por la Calle Buenos Aires nos acercó al Señor de la Paciencia muy cerca del viejo almacén “del Hacha” testigo de casi dos siglos del comercio doméstico de una ciudad que se iba construyendo. La cripta es del año 1900. Está ubicada debajo de la nave central del templo San Francisco, de fines del siglo XVIII. Esta iglesia era la capilla del convento de los franciscanos. En 1863 la estructura se demolió y reemplazó por la actual. El edificio fue construido por el arquitecto Víctor Rabú y se inauguró en 1870, con estructuras románticas y expresiones grecorromanas. En la fachada vemos tres grandes arcos y un rosetón que ilumina la nave central.

La torre medievalista fue durante muchos años uno de los puntos más altos de Montevideo. La cripta con entrada independiente por la calle Cerrito, habría sido construida para Mausoleo, pero la separación de la Iglesia y el Estado le dio otro destino. Los viernes se acercaban los fieles a pedir paciencia. Todavía en los húmedos muros pueden leerse pedidos escritos con variadas caligrafías, como “Señor, que pueda vender perfectamente mi auto y comprar una casa”. “Que María vuelva y no me sea más infiel”. “Señor que no sea muy difícil el examen”

Y como en peregrinación nos fuimos atravesando la ciudad hacia el Prado de Montevideo barrio señorial y arbolado que acogió a los armenios que llegaron perseguidos por ser católicos en un enclave musulmán. Desde el dolor traerían sus reliquias y sus sueños. Llena de color, sonido de cascabeles y luz, está la Iglesia Catedral Católica Armenia y también Concatedral de Nuestra Señora de Bzommar, la patrona de los católicos armenios. Es la sede del Exarcado Apostólico Armenio de América Latina y México creada bajo el pontificado de Juan Pablo II en 1981. Es centro de recogimiento y celebración de la comunidad armenia local. Aquí está el sillón empleado por Juan Pablo II en la Misa

Desde aquí la noche continuó sorprendiendo.

El Pastor Jerónimo, nos regaló su arte expuesto en el templo Luterano de la Iglesia Evangélica Alemana de Montevideo, Congregación Evangélica Alemana de Montevideo (CEAM) Vimos el templo y la casa parroquial en el predio del Colegio y Liceo San Pablo, inaugurados en 1947. Salimos con el resonar de los acordes del Coro, que nos regaló parte de su acervo musical, de gran relevancia en los cultos luteranos.

La propuesta artística del Pastor Jerónimo se expone a ambos lados de la Cruz y debajo del vitral que recrea a un Cristo orante iluminado, por los rayos de sol que esta vez parecen filtrarse a través del ombú bicentenario del jardín aledaño, que inspiró al vitralista.

Y como nada es casual un imponente instrumento musical, el órgano de la Iglesia Metodista nos esperaba en el centro de la ciudad.

El Pastor nos recibe para invitarnos a un templo con fuerte arraigo en su barrio y en los impactos de los cambios sociales y culturales de la ciudad. En 1903 se colocó la piedra angular de la Iglesia Metodista, que aún puede apreciarse. La construcción estuvo a cargo del Ing. Adolfo W. Shaw, de los arquitectos Celso Bassignano y Norrone y de Silvestre Soldini; también intervino el Ing. Luigi Andreoni, cuya impronta se hace presente en un diseño muy particular de los ventanales. Se inauguró el 30 de marzo de 1913

Y un lugar para los niños

Para finalizar nos dirigíamos a la Catedral Metropolitana, dedicada a la Inmaculada Concepción y a los santos patronos de Montevideo, San Felipe y Santiago, en su locación abierta a la Plaza Matriz, así llamada por ser la Iglesia Matriz, donde nos esperaba el Cardenal Sturla para guiarnos en su recorrida. Nos contó que en 1740 se construyó una iglesia de ladrillos en el sitio que hoy ocupa la Catedral y que en1790, se colocó la piedra fundamental de este edificio de estilo neoclásico, con diseño de Tomás Toribio, aunque otros historiadores hablan de otros posibles autores: José del Pozo y Marquy, José Custodio de Sáa y Faría….

El templo fue consagrado en el año 1804, antes de la declaración de independencia del país. En 1897, el papa León XIII la eleva a la categoría de Catedral. Se realizan allí las ceremonias presididas por el Arzobispo de Montevideo. Reposan en ella los restos de figuras ilustres que fallecieron en la ciudad, fueran religiosos o no, a saber: Antonio María Barbieri (1892-1979), primer Cardenal uruguayo, cuyo escudo preside la entrada del edificio, Venancio Flores (1808-1868), Presidente de la República, militar y político víctima de magnicidio, el mismo día que también fue asesinado su opositor Bernardo Berro​, Dámaso Antonio Larrañaga (1771-1848), sacerdote católico y científico,​ Juan Antonio Lavalleja (1784-1853), militar, líder de los Treinta y Tres Orientales,​ Fructuoso Rivera (1784-1854), militar y político colorado, Presidente de la República, Mariano Soler (1846-1908), sacerdote católico, primer arzobispo de Uruguay,​ Joaquín Suárez (1781-1868), político, Presidente de la República y​ Jacinto Vera (1813-1881), sacerdote católico, primer obispo.

Y nos adentramos con la bendición impartida a creyentes y no en la ciudad casi desierta en tiempos de pandemia…

Rosario y nuestros acompañantes de la Tecnicatura han logrado un encuentro que trasciende y que los protagonistas de este primer recorrido por la presencia tangible e intangible de las creencias quehan aco mpañado la construcción de nuestra identidad, tuvieran voz y presencia viva.