Hay pocas cosas en el aspecto general de una persona que contribuyan de manera tan contundente, a una buena y agradable presencia como una dentadura bien cuidada, sana y de aspecto limpio. Hoy mismo además de estos conceptos básicos, la estética dental ha asumido un papel muy importante para corregir malformaciones, sustituir piezas dañadas o incluso, cambiar las piezas dentarias naturales por otras más acordes a la estética que demanda el paciente de una clínica dental.
Las dentaduras postizas que han estado presentes desde hace largos años entre las especialidades más demandadas a los odontólogos han recorrido un largo camino desde aquellas confeccionadas de manera casi artesanal, y a partir de moldes sacados “a mano” de la boca del paciente, hasta las conseguidas hoy por medio de modernos programas informáticos.
Si Ud tiene una dentadura postiza, sabrá sin duda que aparte de que debe ajustarse y encajar bien, lo más lo importante es que se·”sujete” bien. Que no se mueva al hablar, reír o comer. Si la tiene desde hace muchos años, también sabrá que para conseguir una buena sujeción hacía falta un pegamento dental situación que se mantuvo por mucho tiempo hasta que las nuevas técnicas y mejoras y nuevos materiales, han ido relegando a los procedimientos más antiguos.
Hoy mismo, el pegamento de “toda la vida” ha sido reemplazado por la resina para dentadura postiza que ha venido a reemplazar de manera definitiva a los viejos pegamentos dentales que si bien cumplen y (han cumplido por muchos años) su labor, la práctica ha demostrado que presentan algunos inconvenientes que prolongados en el tiempo, llegan a ser verdaderamente molestos.
El mayor inconveniente del pegamento dental es que no ofrece la fijación suficiente y necesaria para una dentadura postiza y esto a la larga, termina provocando otros efectos tales como que con el paso de las horas, el pegamento por efecto de la saliva se va disolviendo y al final, termina en el estómago del usuario que de manera natural, va tragando su propia saliva y este proceso repetido día a día y año tras año, puede terminar siendo nocivo al organismo
¿Porqué cambiar a la resina dental y dejar de usar el antiguo pegamento?
Las resinas dentales sustituyen con eficacia a los pegamentos y entonces tenemos que el problema recién descrito, con la resina dental no se produce ya que la resina está compuesta por materiales naturales, que resultan menos invasivos para el cuerpo humano.
Por otro lado y esta es quizás la mayor ventaja de las resinas dentales es que por su composición y naturaleza, es un producto que se adapta perfectamente a la dentadura de modo que la fijación será firme, continua y pareja con lo cual no se producirán despegues parciales (como con el pegamento dental) ni sufrirá desplazamientos o movimientos que terminan por herir a fuerza de rozar, las encías. Al amoldarse de manera total, en caso se produjera un movimiento de la dentadura, la resina dental se “acomodaría” proporcionado en todo momento una sujeción firme y pareja,
Otra ventaja de la resina dental es que es más sencilla de remover y se puede quitar de una vez (a diferencia del pegamento que en ocasiones, se adhiere más en algunas partes) lo cual facilita mucho la limpieza de la dentadura en cualquier momento.
También podemos señalar que la resina dental no produce alteración en el gusto o sabor de los alimentos ya que en su composición no intervienen productos químicos que puedan alterar el sabor de lo ingerido.
Si a todo lo anterior unimos el hecho que las resinas dentales son de larga duración, tenemos un motivo más que importante para cambiar del antiguo pegamento a la nueva técnica de la resina dental. Una sola aplicación de esta resina dental puede durar entre 6 y 12 meses. Si la comparamos con el pegamento tradicional la conveniencia es obvia. Con los pegamentos dentales se necesitan 2 aplicaciones diarias, con lo que, el gasto es mucho mayor y supone una incomodidad añadida grande, ya que no siempre podemos estar seguros de contar con el tiempo y el espacio adecuado para efectuar tal operación. En cambio la aplicación de resina dental crea una almohadilla entre el paladar y la pieza buco dental lo que permite mayor sujeción y el procedimiento de fijación con la resina dental es realmente sencilla, sólo basta con aplicarla en la prótesis.
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