Verdad

Cuando las palabras se amontonan pierden el significado de su valor y de la expresión, eso ocurre con mucha frecuencia creando dudas. A la hora de querer crear una cifra da igual el objeto o la causa que a veces se intenta tergiversar interesadamente, si la cifra no se ajusta al interés de la persona, se cambia las veces necesarias hasta llegar a la cantidad perfecta, aunque no sea creíble, la clave lo dará la VERDAD porque no se deja traicionar.

En el amor no la puedes engañar por lo sacrificada, leal y corajuda, no la mandes al fondo, ella quiere presenciar y mandar. Hay veces que la queremos manejar, la repudiamos para conseguir nuestro objetivo y conquistar un nuevo proyecto, pero el tiempo nos devuelve a nuestro origen. Siempre queda alguna persona reticente para aceptarla, pero ella tozuda no se deja ganar y nos remite a la realidad. Lo que vemos por la vía pública, por los establecimientos en calles, avenidas y plazas nos dejan marca de opinión y número para aplicar.

La VERDAD, que bien suena cuando la pronunciamos, para dormir hay que cerrar los ojos, para hablar con la VERDAD hay que tener sinceridad, honradez para no maltratarla.

Cuando soñamos en estado de felicidad y vida de bien estar la consideramos buena por la prosperidad que nos aporta, al cambiar a la realidad la regañamos por no dejarnos acabar el disfrute, reportando a otro estado, este real y peligroso. Cuando caminas y ves la situación te enfadas porque la vida no te transmite el entorno ideal y lo niegas, aunque es la VERDAD, tanto vicio, droga, peleas, agresiones, muerte, sangre huérfana, corrupción etc. ¿Y todo eso es real? Te preguntas, no, no puede ser VERDAD. Si existe se tiene que rechazar para hacerlo cambiar a bien. La VERDAD cuando sale por la vista marca la autenticidad de la persona que tienes delante, si es noble o posee en su foro interno negatividad porque la VERDAD es incuestionable, su fuerza es indestructible, te derrumba y destruye por su potencia y gran poder.

En una conversación coloquial se intercambian multitud de palabras y frases, ¿Cuántas verdades se dicen? Pocas y las no dichas, pero si pensadas las han dejado en una ficción muy traicionera. A la VERDAD no se la respeta el estado de beneficio de los principios éticos y morales que atesora, hay que significar el contenido adecuado y relacionado de su nombre. Que a nadie se le olvide que eso es lo que queremos y deseamos todos, excepto ……

La VERDAD no es ciega, tampoco se oculta, florece erguida a la luz que transmite transparencia y realidad, que es lo que necesita que aprenda la sociedad, donde vivimos atrapados en una cruel desigualdad de orden, de valores, cinismo, éticos y morales, necesita comunicación de medios alternativos, ciertamente no puede ser la VERDAD oculta. En la diversidad de la vida el ser humano emite vocabularios y gestos para entenderse y comprenderse, sin palabras fútiles y vanas.

Cuando se quiera enunciar algo hay que ser valiente y decir la VERDAD y dejarse de medias verdades porque la VERDAD no ofende, pero si des máscara.

Si se la mira fijamente a los ojos, derrota porque es la auténtica VERDAD.