La verdad es que nos lo merecemos, y no valen excusas tipo "es que lo celebraremos en familia" o "total, para los que vamos a salir". De hecho, la propuesta del modelito fiestero se va a adelantar a las navidades. Sí, sí, como lo oyes.
No esperes más para sumarte a la moda de fiesta
Y es que, si este año es raro para todo, también lo es para la moda. Porque parece ser que nos hemos plantado, y ya no es ni la pasarela ni la ocasión la que manda. Nos hemos aburrido del mal-vestir y por todo el planeta se está produciendo un fenómeno singular: las mujeres de todas las edades y estilos han empezado a comprar vestidos online.
Tal y como ocurrió en la Segunda Guerra Mundial con los pintalabios rojos, parece que nos negamos a tener una actitud aburrida y negativa, lo que se ha visto reflejado en el fenómeno del vestido de fresas: cientos de mujeres, de distintas partes del mundo, han subido selfis a Instagram con el mismo vestido, sin ponerse de acuerdo y sin razón aparente alguna. ¿Por qué? Los psicólogos lo explican.
Si la lógica nos haría pensar que los próximos meses los pasaríamos en ropa de estar por casa, nuestro cerebro nos dice que ni hablar, que nos merecemos estar guapas, que nadie dicta las normas y que queremos glamour en nuestras vidas.
El glitter se nos viene encima
Y de este modo aterrizamos en el otoño 2020, con ganas de vestir de fiesta, llevar vestidos, complementos-joya y tops de fiesta.
Y mientras vamos mirando ropa online que no nos cueste un riñón, descubrimos tiendas como Natural by Lila, y acabamos llevando un top con aplicaciones en una reunión virtual. Porque nos da la gana.
Así que no, no te sientas rara si ya te ha ocurrido y te has puesto unos pendientes de fiesta para ir a pasear al perro. Tranquila, es un fenómeno mundial y que, además, resulta que es sano y nos viene muy bien.
Por fin algo que nos gusta y que no es ni ilegal, ni inmoral ni engorda. Y si ves que tu madre se pone el terciopelo para bajar la basura o que tu abuela combina las zapatillas de casa con un top con transparencias, no digas nada, porque el asunto no entiende de edades.
En definitiva, parece que el cambio de temporada es la excusa perfecta para vestirnos como queramos cuando queramos, separando la ocasión de lo que nos apetece. Si queremos vestirnos de fiesta a las 10 de la mañana, pues a lo que vamos. Las tiendas online se llenan de vestidos para estas navidades a precios muy asequibles, y nosotras vamos ya haciendo acopio de modelitos y complementos, que quizás no lleguen sin estrenar a la fecha que pensábamos.