Dicha obra se titula: “Poemas Miguel Hernández. CarVicMar (13) (M.A.) de Orihuela”. Consta de 132 hojas numeradas y firmadas, tamaño cartulina, 65 por 50 cms pintadas por los dos lados. Contiene fragmentos de poemas de Miguel Hernández. Ha sido realizado entre el 10 de julio del 2013 Cr hasta el 28 de enero del 2014 en Cr. Además firmada al final y certificada el 28 de enero del 2014 en CR. Además contiene una carpeta de un tamaño un poco mayor, pintadas por los dos lados. Todas las hojas están firmadas y fechadas por uno de los dos lados. Esta obra es la colección Fundación Miguel Hernández de Orihuela.
- Estas son las principales características físicas o materiales de esta obra:
A mi entender esta obra, tiene cuatro niveles mínimos de interpretación:
Es un libro de artista, ejemplar único, libro único, siguiendo el género de esta forma de arte, por tanto, con sus hojas, etc., - como una especie de los antiguos libros manuscritos y miniados…-.
Podría ser perfectamente un mural… situándolo hipotéticamente entre cristales, y por tanto ser un cuadro-mural… visto por los dos lados… por ejemplo, dándole diferentes estructuraciones… según la cantidad de papeles u hojas se pongan en una dirección y otra. (Así tendría un tamaño solo visto por un lado de un cuarto del mural del Juicio Final de Miguel Ángel).
Teniendo en cuenta, toda la multiplicidad de visiones-perspectivas que ofrecen los manifiestos artísticos, que les indiqué… pero esto es ya más complejo de explicar aquí. Instalación, etc. Véanse Manifiestos Artísticos…
Como obra de Arte total y Obra Total. Véase manifiestos artísticos.
- Si extendiésemos esta obra, como un mural, entre metacrilato, tendría la extensión aproximada de la mitad del Juicio Final de Miguel Ángel.
Como obra plástica, tiene diversas perspectivas y ópticas y dimensiones, simple y simples, y también, compleja y complejas. Porque habría que verla y analizarla de forma normal, pero también ofrece una multitud de interpretaciones diversas. Véase los Manifiestos Artísticos y estético.
Dicen que Picasso, cuándo salió de visitar Altamira, desconozco si alguna vez, fue a ver las pinturas de Lascaux, desde luego no pudo ir a Chauvet, se le achaca que dijo, “no hemos inventado nada en quince mil años”.
Chauvet, tiene treinta mil años, y se podría indicar el mismo juicio, no hemos inventado nada después, salvo algunos perfeccionamientos técnicos. Porque la pintura es más que pintura, el arte es más que meta-arte.
Es un misterio que el Cromagnon, nuestra misma especie de hace treinta milenios, ya hubiese llegado a esa perfección, y quizás, después solo hemos ido desarrollando algunos aspectos, algunos límites, inventado algunas técnicas. Pero la esencia o esencialidad de la pintura, es decir, de percibir-concebir, y después, con unos modestos colores, en una superficie, sea lienzo-piedra-madera-papel intentar representar un mundo-cosmos interior-exterior y exterior-interior.
- El autor que utiliza colores, que en definitiva, está montado sobre un barco-caballo de miles de años de evolución. Tiene que plantearse, antes, seriamente una pregunta, quiere intentar hacer de verdad pintura, ese misterio que nos lleva un poco más allá, más lejos de lo que somos, de lo que podemos ser. Quiere llegar a la esencia del ser-estar. O al menos intentarlo, aunque nunca se arribe a esos mares tan profundos del océano de la conciencia-yo-inconsciencia-corazón… O, quiere por el contrario, hacer decoración, aunque después se valore en muchos ceros con un dígito delante.
En concreto esta obra, que es una especie de dos espejos poliédricos, poemas del gran Miguel Hernández, que como nacido de y en el pueblo, atraviesan en él, miles de años de tradición, de lo que somos; y por otro lado, una serie de colores, que combinan, aquilatan, expansionan algo de los textos escritos, poemas, poemas que quizás lleven con nosotros, igual que la pintura docenas de miles de años. Quizás el ser humano, ha necesitado la pintura y la poesía, los colores y las formas, y las imágenes palabras, para intentar ser, entender lo que es, algo de lo que es, por dentro y por fuera…
Somos pintura, somos palabras, somos pinturas-palabras, en definitiva, imágenes con colores e imágenes con palabras.
Solo indicar, que esta obra, que tiene su autonomía, cada pintura o papel, la suya, las cien hojas y algo más, la suya. Pero a su vez, forma parte de una totalidad, que he denominado Poemas de Puertollano, es decir, hasta ahora más de mil hojas, es decir, en diversos libros de artistas de poemas y en diversas colecciones, casi el doble del techo de la Capilla Sixtina. ¡Y otras explicaciones que ofrecemos en otro lugar! Paz y bien.
http://youtube.com /jmm caminero © jmm caminero (04 julio-23 noviembre 2019 cr).
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