Lucho había nacido en Rancagua, (Chile) en 1928 y después de una primera etapa como intérprete de canciones folklóricas chilenas a comienzos de los años 50, dio el salto al bolero ayudado por otro “grande” de la radio chilena, el célebre Raúl Matas quien le introdujo en los circuitos musicales de la época a través de los programas radiales de la conocida –en ese entonces- Radio Minería, una de las de mayor audiencia en Chile.
Si bien sus primeros discos producidos en Chile con el acompañamiento del Trío Los Peregrinos, del cual formaba parte Raúl Shaw “Moreno” quien iniciaría –también en Chile- años más tarde, una exitosa carrera musical y que le disputaría durante algún tiempo las preferencias de los buenos conocedores del bolero en Chile, y otros países de Latinoamérica, el verdadero éxito mundial para Lucho Gatica llegaría cuando se radicó en México para entrar en los grandes circuitos de la música internacional. Como hecho anecdótico se decía que a Gatica nunca acabó de gustarle que uno de sus músicos iniciara por su cuenta una carrera como solista un poco al rebufo, del hecho de haber sido integrante del trío que le acompañaba. Cierto o no, la verdad es que Raúl Shaw Moreno –que tenía un estilo muy particular pero para nada comparable con el de Gatica- nunca alcanzó la fama suficiente como para rivalizar o competir con Gatica.
Pese al éxito conseguido con sus primeras grabaciones en Chile, Gatica muy pronto comprendió que para alcanzar el verdadero estrellato internacional tenía que salir del país –ubicado en el confín del mundo respecto de los centros internacionales del espectáculo- y así fue como en 1957 se radicó en México, en una época en que México era la primera plaza mundial tanto para el cine latino como para los cantantes hispanoamericanos.
La sucesión de éxitos a partir de las grabaciones que hizo con los mejores conjuntos de acompañamiento rítmico y gran orquesta como fueron –por ejemplo- “Los Tres Caballeros”, un trío que le acompañó en los más sonados éxitos de Gatica, como también, la gran orquesta del maestro José Sabre Marroquín que le permitieron alcanzar éxito y fama tanto en toda Latinoamérica como Estado Unidos, Europa, Japón y aun en Australia y países tan alejados del gusto musical latinoamericano como Turquía y países africanos donde sus discos alcanzaron gran popularidad.
El artista era padre del actor mexicano Luis Gatica y tío del productor musical chileno Humberto Gatica.
Nunca reconocido en su total valía en su país natal al que siempre llevó como bandera haciendo notar su condición de ciudadano chileno recibió en cambio, múltiples homenajes en todo el mundo, México, España, Japón, Australia y muchos otros le distinguieron con premios y honores y en 2008, se le otorgó una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, quizás el último reconocimiento que le brindaba la capital mundial del espectáculo a una figura irrepetible y nunca superada en el género musical del bolero durante los casi 50 años que se mantuvo vigente. Descanse en Paz Maestro.
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