Las cosas públicas como es sabido son las que afectan a todos y los independentistas catalanes solo se les oyen hablar de cada uno de ellos y de sus cosas y así.
El Puigdemon, anda dándole vueltas, pensando en qué país le dejaran más tiempo fuera del trullo.
Su noia o noya, que no quiere ser su florero.
Los encarcelados, el uno que le saquen de la cárcel porque no está en política.
El otro que le saquen de la cárcel porque colabora con su parroquia.
Los que están en Bélgica que les permitan votar por delegación
El conjunto de los dos partidos (ERC y el Pdcat) haciendo leyes ilegales para envestir presidentes al uno y al otro.
¿Están locos?, ¿las universidades catalanas son tan malas que estos “indepes” no tienen ni p…… idea de nada, ni siquiera que la actividad que ellos debían de realizar, la política no tenían que preocuparse de su misma mismidad sino de las cosan de todos? Estos “indepes”, no se toman un café en un bar, no hablan con la gente, pero en que o donde habitan para estar tan aislados.
Pero a que aspiran con el dinero de todos, estos no solo nos roban, nos engañan y además nos timan, y sobre todo nos toman el pelo.
Señores y señoras “indepes”, relájense, marquense una sardana, tomen un poco de tila un cava del Penedés y luego descubran que se deben ocupar de los problemas de los demás y realmente ocúpense.
Que la moreneta de Monserrat, les ampare amigos.
(*) Pedro J. Rodríguez Iglesias es escritor.