Tras un largo prólogo introductorio, el libro se divide en capítulos que hablan de los distintos países: Irán, Líbano, Irak,Georgia, Afganistán, Túnez, Egipto, Yemen, Pakistán, Libia y Siria, seguidos de los rotulados como Refugiados, El califato: Irak y Siria y termina con Jerusalén, esa ciudad santa amada y codiciada por judíos, cristianos e islámicos.
Mikel Ayestarán (Beasaín, Guipuzcoa, 1975), residente en Jerusalén es un reportero, viajero internacional, sobre todo desde que en 2005 decidió dedicarse como freelance a los conflictos de Oriente Medio y trabajar para distintos medios informativos, después de haber trabajado en exclusiva para algunos de ellos. Ganó el premio Club Internacional de Prensa 2009 y el Premio Periodista Vaco en 2015, año en que fijó su residencia en Jerusalén.
“mis primeros viajes fueron dela mano de Astérix, Óbelix y Tintín, compañeros todas las noches antes de dormir”, cuenta Ayestarán en el prólogo. (…) ellos no paraban de viajar, y mi cabeza tampoco. Yo buscaba cubrir situaciones complicadas, guerras, revoluciones (…) coberturas cuyo escenario actual es Oriente Medio. Por esomi brújula apunta a esa región…”
El autor describe Oriente Medio como. “una parte del mundo étnica, política y religiosamente dividida, donde potencias mundiales y regionales dirimen sus diferencias a través de terceros países y en los que florecen grupos que llegan a erigirse en amenaza global”, como Al Qaeda o Dáesh”.
En suma, Oriente Medio, Oriente roto. Tras las huellas de una herida abierta es un libro que nos documenta la actualidad de una zona humana y de conflictos de una manera personal y singular, con arreglo a su experiencia personal como viajero y corresponsal.