Teniendo muy presente el recuerdo del barcelonés, la FIL quiso dedicar una mesa de debate a "una de las mentes más lúcidas y voces más potentes de nuestro idioma" en el siglo XX y principios del XXI, destacó la directora del evento editorial, Marisol Schulz.
Juan Cruz -ex director del diario El País y periodista-, que ejerció como moderador, rememoró en ese marco su adolescencia, cuando realizó su primera lectura del autor de Para vivir aquí, y aseguró que el contacto con esta obra despertó en él la melancolía de su tierra. "Él fue acentuando esa manera de ver a España como un lugar de no retorno, como si en esa tristeza él estuviera dibujando el rostro de estos personajes”, señaló. Y recordó momentos que pasó al lado del homenajeado, una de ellas en Guadalajara, donde su apagado rostro era “una forma sublime de la ironía, del silencio irónico y que lapidariamente desfechaba algunos asuntos triviales”, en referencia a su país, y “cuyo silencio ocultaba su alma herida” dijo. Aunque cuando le preguntaban cómo estaba solía responder con un "Estoy la mar de bien".
La crítica literaria Mercedes Monmany destacó "su gran inquietud creativa, en lucha contra la mediocridad" y señaló que Goytisolo "reivindicó una apuesta por una España plurinacional y diversa" y buscó la diversidad cultural.
El homenaje dio un paso al debate cuando el escritor Alberto Ruy Sánchez manifestó su indignación por un artículo de Mario Vargas Llosa, quien señaló que las únicas obras valiosas de Goytisolo eran sus libros de realismo social antes de incursionar en la novela experimental: “No puede calificar como no valiosa a la literatura”, dijo, Ruy Sánchez.
Ante esta situación, Juan Cruz destacó que el escritor peruano es un lector y no un elector, por lo que la lectura cumple su función en convertirse en un foco de discusión.
.jpg "Goytisolo. El premio Cervantes 2014 en el recuerdo de críticos y periodistas.")
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