Brexit arroja sus sombras sobre la economía británica

Además, los británicos registran la menor tasa de ahorro desde que hace 50 años se comenzara a llevar un registro de ello, informó DPA.

La economía de Reino Unido ha perdido empuje desde principios de año. En el primer trimestre, el producto interior bruto (PIB) creció apenas 0,2% con respecto al trimestre anterior, según las cifras que dio a conocer el centro nacional de estadística ONS. A fines de 2016 el crecimiento fue considerablemente mayor, el 0,7%.

"La doble presión por los precios que no dejan de subir y un lento crecimiento del salario están lastrando la situación financiera de los hogares y refuerza el ya extendido temor a una debilitamiento de la economía como consecuencia del Brexit", la salida del Reino Unido de la Unión Europea, dijo el experto Joe Staton en referencia al empeoramiento de la confianza del consumidor, que no había bajado tanto desde el impacto inicial tras conocer el resultado del referéndum hace un año.

"La doble presión por los precios que no dejan de subir y un lento crecimiento del salario están lastrando la situación financiera de los hogares y refuerza el ya extendido temor a una debilitamiento de la economía como consecuencia del Brexit" dijo Staton

Reino Unido celebró elecciones el pasado 8 de junio. La primera ministra conservadora Theresa May perdió la mayoría absoluta de la que gozaba, lo que según los expertos complicará más las negociaciones del Brexit.

Esta podría ser también una de las razones por las que ahora la confianza del consumidor ha empeorado a niveles de poco después de conocer la salida del Reino Unido de la UE, en julio de 2016. Después remontó.

La economía británica parecía que había digerido bien la decisión en contra de lo que pronosticaban muchos economistas, sin embargo ahora la evolución de los salarios va claramente por detrás de la inflación. Una de las principales razones es la devaluación de la libra esterlina tras el Brexit, lo que encarece los productos que se importan a Reino Unido.

Asimismo, el salario real cayó en el primer trimestre del año por tercera vez consecutiva, es decir que los salarios crecieron menos que los precios. Ello conduce a que los británicos ahorren menos. En el primer trimestre del año registraron con un 1,7% de su sueldo la menor tasa de ahorro desde que se comenzó a registrar en 1963, según indican las estadísticas. A ello se suman a su vez las subidas de impuestos.