“Google, Facebook, MySpace y Twitter facilitan demostrar que la pareja ha sido infiel”, dice Mantel, que preside la academia estadounidense de juristas expertos en asuntos matrimoniales (AAML) en Nueva York.
“No es que la tasa de divorcios haya cambiado por estas redes. Siempre hubo infidelidades”, señala, pero ahora resulta más sencillo descubrirlas y demostrarlas.
Según una encuesta realizada recientemente por la AAML, el 66% de las infidelidades pudieron ser demostradas a través de Facebook, el 15% mediante Myspace, el cinco a través de Twitter y otro 15% gracias a otras redes menos conocidas.