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Opinión:

Y con él llegó el escándalo

martes 07 de febrero de 2017, 01:01h
Por José Antonio de Yturriaga (*) - Enviado por José Antonio Sierra (CCLAM)

07FEB17.- Según ha afirmado “El País ” en un reciente editorial, muchos creían que la retórica electoral de Donald Trump (DT) pasaría a un segundo plano una vez conquistada la Casa Blanca y se iniciaría un proceso de ajuste entre las promesas de campaña y las limitaciones impuestas por la realidad a la acción del Gobierno.

Ignoraron las abundantes señas de que Trump no era un candidato normal y prefirieron optar por una visión benigna y apaciguadora. No ha hecho falta ni una semana tras su toma de posesión para que se confirme su voluntad de poner en marcha, de forma inmediata y en su más pasmosa literalidad, el núcleo duro de sus promesas.

Razones del éxito de la candidatura de Trump

DT ha conseguido dividir a Estados Unidos (USA) en dos mitades visceralmente enfrentadas como no se había visto desde la Guerra Civil. Pese a haber obtenido casi tres millones de votos menos que su contrincante -Hillary Clinton-, ha ganado las elecciones al conseguir el suficiente número de compromisarios para ser elegido, lo que prueba que hay algo que no funciona del todo bien en el sistema electoral estadounidense. Ha logrado el apoyo de los “WASP” –“white, anglo-saxon, protestants”-, la minoría mayoritaria de la población blanca afectada por la crisis económica y la pérdida de “status”, el Sur, el Medio Oeste y el Centro de USA, amplios sectores cristianos y los desencantados de diversa laya que aspiraban a un cambio en la política del país. La elección de DT ha sido puesta en entredicho por amplias capas de la población, como se ha puesto de manifiesto en las diversas “manifestaciones de las mujeres” que se celebraron a lo largo y ancho de la nación y en las que participaron el cuádruple de personas que asistieron a la ceremonia de su toma de posesión. El portavoz del Gobierno, Sean Spicer, acusó a la prensa de mentir sobre el número de asistentes y afirmó que había constituido “la mayor audiencia que jamás ha habido en una inauguración y punto”. DT se ha enfrentado abiertamente a los medios de comunicación –salvo a los pocos incondicionales como la Cadena “Fox”- y ha denostado a los periodistas, al afirmar que estaba embarcado en una guerra con ellos porque son “los seres humanos más deshonestos de la tierra”. Y no parece que vaya a hacer nada para recomponer la escisión del país. Goza de una popularidad de sólo el 36%, lo que es inhabitual para un Presidente recién elegido.

Evaluación de la conducta de Trump

La elección de DT y sus controvertidas declaraciones han sido en general mal acogidas. Entre las excepciones cabe mencionar a ese “zoon politicon” que es Henry Kissinger, que ha dicho que era el presidente más genuino que había visto, pues no tenía ningún equipaje ni obligación ante grupo alguno y había sido elegido conforme a su propia estrategia. Aunque haya recurrido de forma sistemática a la mentira como medio de actuación política durante la campaña electoral, no ha engañado a nadie. Como ha observado Arcadi Espada, el aprendiz, el ignorante, el incapaz, el inepto, el incompetente, el indocumentado, el novato, la nulidad, ha llegado al poder a pesar de ello y ningún ciudadano de USA puede llamarse a engaño sobre su flamante Presidente. Según Felipe Fernández-Armesto, los ciudadanos norteamericanos han votado conscientemente, no ya un inexistente programa coherente, sino una retórica ruidosa y vacía. La izquierda europea critica al Presidente diga lo que diga y haga lo que haga, porque contra DT vive mejor. Reunida en Koblenz, la extrema derecha populista -UKIP, Frente Nacional, Partido de la Libertad, Alternativa para Alemania, Liga Norte- y parte de la derecha conservadora, en cambio, han acogido con regocijo el triunfo de Trump. Matteo Salvini –Presidente de la Liga- exclamó:”Bienvenido, Mr.Trump. Le deseamos éxito porque sus objetivos son los nuestros”, y Geert Wilder habló de una “primavera patriótica”: “Ayer una nueva América, hoy Kobvlenz y mañana una nueva Europa”. Trump ha mostrado su sintonía con esta extrema derecha al dar la primicia de su primer encuentro con un político extranjero al líder eurófobo de UKIP, Nigel Farage, y al hacer grandes elogios de Marine Le Pen. Mas –como ha advertido Cayetana Álvarez de Toledo-, la derecha no radical cometería un grave error si asumiera como uno de los suyos a DT, que ha hecho gala de un discurso ofensivo, divisivo, nacionalista, populista y degradador de la política. Es un “anti-político” carente de ideología, que ha cambiado cinco veces de partido y que corroe con su política los fundamentos de la modernidad: la nación cívica, la apertura económica, la alianza atlántica y la Europa unida.

Los bienpensantes han concedido a DT el beneficio de la duda y confían en que los contrapesos existentes en el sistema norteamericano le impedirán actuar a su antojo y en que su función de Presidente le llevará a cambiar su conducta como candidato. Así. Rafael Navarro-Valls ha estimado que irá transmutando sus excesos verbales en acciones ejecutivas moderadas. Según Teodoro León, la presidencia de DT no va a desencadenar plagas catastróficas, y la veneración por Obama ayer es tan infundada como el fatalismo apocalíptico con respecto a Trump hoy. Para Inocencio Arias, DT hace méritos para que lo despellejen por sus manifestaciones machistas e injustas, pero como es de derechas y americano, aquí se le demoniza. Nunca lo hubiera votado, pero demonizarlo y pensar que es idiota, no. “Es inquietante, pero no apocalíptico”. El psiquiatra Nassir Ghaemi considera que Trump padece de hipertimia, un sentimiento de optimismo y satisfacción consigo mismo y con su entorno.

Es obvio que antes de dar una opinión definitiva sobre el personaje había que darle una oportunidad para que matizara sus afirmaciones de campaña y corrigiera muchas de sus declaraciones, para que pasara en definitiva de las palabras –que “son viento y van al viento”- a los hechos. Uno de los argumentos alegados por sus seguidores para tratar de defenderlo por sus controvertidas declaraciones como candidato era que la prensa las tomaba literalmente pero no seriamente, mientras que el pueblo las tomaba seriamente pero no literalmente. Le ofrecían así una salida de emergencia, que le permitiría escapar al rigor de sus intempestivas intervenciones y llevar a cabo una retirada honrosa a su debido tiempo. DT lleva aún muy poco tiempo en el cargo para hacer un juicio definitivo de su conducta, pero contamos ya con datos suficientes para hacer un juicio provisional, como su discurso de toma de posesión y las primeras medidas adoptadas como Presidente de USA.

Discurso de toma de posesión

Los signos no son demasiado alentadores, pues no parece que DT muestre atisbos de rectificación, ni tenga intención de cambiar su vestimenta de “enfant terrible” por la de estadista. Su discurso –que se supone debería ser la clave de bóveda de la futura política norteamericana- ha sido demagógico y vulgar, y ha recibido una pésima acogida. Ha sido calificado de populista, archinacionalista, divisivo, aislacionista , proteccionista, patriotero y amenazador. Examinémoslo con el mayor grado de objetividad posible.

Partió de que había un antes y un después a su elección. DT encarna el alfa y el omega de la futura política estadounidense. Transportado por cierto mesianismo afirmó que “el 17 de Enero de 2017 será recordado como el día en que el pueblo volvió a gobernar este país”. No parece que Trump sea la persona más adecuada para restar poder a un “establishment” del que forma parte integrante. Lo máximo que cabe esperar es que sustituya al “establishment” político por el económico. Señaló que, aunque USA había florecido, el pueblo no compartió su riqueza, por lo que en el día de hoy estaba transfiriendo el poder de Washington al pueblo. Pese a que la economía estadounidense ha superado la recesión, está creciendo razonablemente y ha logrado prácticamente el pleno empleo, mantuvo la falacia de que USA se encontraba en una situación catastrófica a causa del despilfarro económico, la inmigración, la globalización y el terrorismo. Afirmó, de manera poco verosímil, que durante muchas décadas el Gobierno norteamericano había enriquecido las industrias extranjeras a costa de las propias, subvencionado ejércitos de otros países mientras permitía que el suyo quedara mermado, defendido fronteras ajenas a la par que se negaba a defender las suyas, y hecho ricos a otros países mientras la riqueza, la fuerza y la seguridad de USA se esfumaba en el horizonte. Como ha observado Nassir Ghaemi, la economía de USA está yendo bien, no hay guerras y hay estabilidad política, pero esto es todo lo contrario a lo que necesita un Presidente como DT. Por fortuna llegó a tiempo el super-héroe para salvar a la nación gracias al proteccionismo ”La sangría estadounidense termina aquí mismo y ahora mismo” –afirmó- y “USA será lo primero”. La protección brindará al país fuerza y prosperidad, pues “cada decisión sobre el comercio, los impuestos, la inmigración o los asuntos exteriores se tomará en beneficio de los trabajadores y de las industrias estadounidenses....Seguiremos dos reglas muy simples: comprar lo nuestro y contratar a los nuestros”.

La política exterior, muy brevemente tratada, se colocó bajo el sagrado manto del aislacionismo:”Fortaleceremos viejas alianzas y formaremos otras nuevas, uniremos al mundo civilizado contra el terrorismo islámico, que será completamente erradicado de la faz de la tierra”. La referencia al reforzamiento de las viejas alianzas parece más una cláusula de estilo, pues DT no ha cesado de denostar a la OTAN –a la que ha calificado de obsoleta-, poner en tela de juicio el compromiso de asistencia del artículo 5 del Tratado de Washington en el caso de agresión de Rusia a algunos de sus miembros, anunciar su gradual retirada de Europa y exigir una mayor contribución militar y económica de los miembros de la Alianza. A ello hay que añadir su animadversión hacia la Unión Europea, su apoyo al Brexit y a las fuerzas populistas de extrema derecha de Europa y su pronunciamiento a favor de la desintegración de la Unión. Incluso la propia “hermana separada”, Theresa May, ha tenido que mediar ante Trump para que siga apoyando a la OTAN y no contribuya al fracaso de la UE. La Premier británica ha afirmado en la rueda de prensa posterior a su encuentro que USA estaba al 100% con la OTAN (¿?). Más relevancia parece tener la promesa de formar nuevas alianzas cuyo objetivo obvio no es otro que Rusia

A Pedro G. Cuartango, el discurso de DT le ha recordado, a justo título, varios pasajes de la película de Hal Ashby “Bienvenido Mr. Chance”. El protagonista –un jardinero autista encarnado por Peter Sellers- aplicaba a los grandes problemas del país las recetas que utilizaba para cuidar sus plantas. La ambigüedad de sus respuestas y la interpretación interesada de su entorno hacían que acertara en sus pronósticos y llegó así a la presidencia de USA. Trump ha asumido el papel de Mr.Chance en un discurso plagado de tópicos y simplismos, trufado de populismo y alejado de las realidades sociales y económicas de nuestro tiempo. Un país cerrado al exterior y replegado sobre sí mismo no es más que una ensoñación en un mundo globalizado cada vez más interdependiente. DT está condenado a chocar con una realidad que no tiene nada que ver con la fantasía que describió desde la tribuna del Congreso. Ha sido un empresario de éxito que ha hecho una considerable fortuna por medios no siempre ortodoxos –entre otras cosas, presume de no pagar impuestos-. Es un personaje turbio que ha estado implicado en 4.095 causas judiciales, de las que 75 siguen su curso y resulta difícil creer que sacrificará sus intereses cuando se produzcan conflictos con los de la nación. . En la época de la “post-verdad”, ha creado una realidad virtual basada en una “verdad alternativa” hecha a su imagen y semejanza. El Vicepresidente Mike Pence ha llegado a decir que, en las ocasiones en que DT distorsionaba la realidad, lo hacía porque sentía que lo que decía era verdad, “su verdad”, claro. Dice una cosa y la contraria sin el menor pudor, y miente y propala noticias falsas a sabiendas para alcanzar sus objetivos, como un Maquiavelo hortera del siglo XXI. Henchido de egolatría y auto-complacencia, cree que puede trasladar sus métodos empresariales al sector público y gestionar desde su cuenta de “twitter” la administración del Estado más poderoso del mundo.

Primeras medidas adoptadas por Trump como Presidente

Multitud de personas en USA y en el resto del mundo albergan el temor a que nos aguarda un tiempo de oscuridad e incertidumbre tras la primera semana de DT en el Gobierno- Han transcurrido sólo 10 días desde el inicio de su mandato, pero -instalado en su retórica populista- a Trump sólo parece interesarle que sus votantes vean que está dispuesto a cumplir sus promesas, por disparatadas que sean. Con una celeridad digna de mejor causa, ha firmado 12 órdenes ejecutivas, a cuál más controvertida y criticable: iniciar el desmantelamiento del Sistema de cobertura sanitaria –“Obamacare- , construir un muro en la frontera con Méjico, endurecer el tratamiento de los inmigrantes ilegales, retirar las ayudas federales a las “ciudades-santuario” que no colaboren con su política de caza al inmigrante, prohibir el acceso al país durante tres meses a los nacionales de siete Estados musulmanes, autorizar la construcción de dos oleoductos que habían sido prohibidos por la anterior Administración, retirarse del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), tratar de modificar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA)…En relación con la supresión de la web en español de la Casa Blanca, el Presidente de la Real Academia de la Lengua, Darío Villanueva ha afirmado lo siguiente:”Lo que ha ocurrido era lo previsible y, en contra de los que pensaban que el Trump candidato iba a transformarse al llegar a Presidente, estamos comprobando que está llevando a la práctica lo que decía y pensaba. Ese nacionalismo cerrado que impulsaba ha llegado también a la cuestión lingüística”. El castellano no ha sido la única víctima del hacha de DT, pues también ha desaparecido de la web presidencial cualquier referencia al denostado “cambio climático”, funesto presagio de la retirada de USA del Acuerdo de París, pues se ha comprometido a “eliminar las políticas dañina e innecesarias, como el Plan de Acción del Clima o la Política de Aguas”.

En el ámbito de la política exterior, ha preconizado el aislacionismo mediante la creación de un muro físico con Méjico y de otro espiritual con toda la América Latina, el desmantelamiento de la OTAN, la desintegración gradual de la UE y el acercamiento a Rusia. Titulaba un anterior artículos sobre las elecciones norteamericanas “¡Y el ganador es…Vladimir Putin!”. Gran admirador del nuevo Zar, DT ha expresado reiteradamente su deseo de mejorar las relaciones con Rusia para luchar unidos contra el terrorismo islámico. Putin se deja querer y ha dado una muestra de su espíritu colaborador al no tomar represalias por la decisión del Gobierno de Obama de declarar “personas no gratas” a varios diplomáticos rusos por su presunta intromisión en las elecciones norteamericanas. A cambio de su colaboración, Rusia espera –como ha observado Felipe Sahagún- que USA suavice las tirantes relaciones últimamente existentes entre los dos países y levante las sanciones económicas impuestas por las anexión de Crimea y su apoyo a los sediciosos en Ucrania. May se ha mostrado contraria a esa medida mientras Rusia no cambie de actitud e igual opinan algunos senadores norteamericanos, como John McCain, que ha expresado su esperanza en que Trump ponga punto final a las especulaciones sobre una posible retirada de las sanciones, que ha calificado de “medida irresponsable”. Putin requerirá asimismo el reconocimiento de una mayor capacidad de acción en su esfera de influencia en la periferia occidental ex-soviética -en detrimento de los Estados vecinos miembros de la OTAN- y la consolidación de su “cabeza de puente” en Siria. Para erradicar el terrorismo y el Estado Islámico, no bastará a DT la colaboración de Rusia y necesitará el respaldo de la OTAN y de otros Estados. Para conseguirlo, deberá renunciar a su aislacionismo y templar sus descalificaciones, pues sigue insultando en las redes sociales a todos los políticos –salvo a Vladimir Putin y a Benjamin Netanyahu- y a cualquier bicho viviente que ose oponérsele.

Contradicciones con los principios del Partido Republicano

La retirada del TPP y la prevista modificación del NAFTA para mejorar la posición estadounidense suponen un atentado contra el principio de libertad de comercio que ha venido rigiendo en el actual mundo globalizado y del que USA ha sido hasta ahora el principal adalid. Envuelto en la bandera del proteccionismo y del ultranacionalismo, DT no tiene reparos en desencadenar una guerra comercial a nivel mundial, especialmente con la China Popular. Resulta paradójico que haya sido el Presidente de esta República comunista, Xi Jenping, el que ha roto una lanza en pro de la libertad de mercado y advertido a su colega que “no hay ganadores en las guerras comerciales”. Si cierra sus fronteras a los productos fabricados en China, Méjico o Europa, USA corre el riesgo de que Apple, IBM o Ford reciban el mismo trato. Los analistas económicos han alertado de las funestas consecuencias que ocasionarían la imposición de altos aranceles y el consiguiente estallido de una guerra comercial global. Aunque los partidos políticos estadounidenses tienen escaso contenido ideológico, poseen sin embargo ciertos rasgos definidores. En el caso del Partido Republicano, figuran la defensa de la libertad de comercio y la oposición al intervencionismo del Estado en la economía, justamente lo contrario a lo que propugna DT, que no es republicano por convicción sino por conveniencia. De hecho, se ha enfrentado al aparato oficial del Partido y continúa siendo acogido con reticencia por sus “elites”, aunque su detentación del poder amordace a sus críticos. Ante esta contradicción, cabe preguntarse con Cayetana Álvarez de Toledo si Trump se va a “republicanizar” o el Partido se va a “trumpizar”. Lo innegable es que su presencia en la Presidencia supone un punto de inflexión en la política norteamericana y el comienzo de un tiempo convulso y sombrío. Si DT persiste en su autismo político y pone en práctica sus incendiarias propuestas, puede resultar catastrófico no sólo para USA, sino también para todo el mundo. En tal caso, la única forma de librarse democráticamente de él sería mediante su destitución por el Congreso. No cabe duda de que es carne de “impeachment” y habrá hechos méritos más que suficientes para que se le conceda cuando llegue el momento, pues –como ha observado Victor de la Serna- ha dejado demasiados esqueletos en demasiados armarios durante demasiado tiempo, y va a chocar con demasiados adversarios dentro de la Administración del Estado como para que los reporteros de investigación no hagan su agosto con un inacabable manantial de historias tremendas sobre su pasado y su presente. Mas llegar a esta solución extrema es responsabilidad exclusiva de los estadounidenses. En el ámbito europeo, es necesario que los miembros de la UE y de la OTAN se mantengan unidos y firmes ante las pretensiones de Trump de desintegrar la una y debilitar la otra, así como frente al “Brexit”, pues Theresa May podría convertirse –consciente o inconscientemente- en una peligrosa “compañera de viaje”. El Presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha escrito una carta circular a los Presidentes de los Estados miembros para advertir que su tocayo -que está poniendo en tela de juicio la política exterior de USA de los últimos 70 años- es una amenaza para la UE y que había que tener coraje para oponerse a la retórica de los demagogos. Ha afirmado que la Unión no podía rendirse a quienes debilitaban o invalidaban el vínculo trasatlántico, “sin el que el orden mundial y la paz no pueden sobrevivir”, y hecho un llamamiento a mantenerse unidos para salvar la dignidad de Europa. Asimismo habría que hacer todo lo posible para impedir que la “trumpitis” contagie a Europa y potencie la posición de los partidos populistas de extrema derecha en las elecciones que se celebrarán en Países Bajos, Francia, Alemania e Italia.

El supuesto cristianismo de Trump

Algunos sectores cristianos han tratado poco menos que de canonizar a DT, lo han loado y lo han presentado como un modelo a seguir, porque ha tomado algunas medidas en contra del aborto y ha hecho manifestaciones a favor de la familia tradicional y del derecho a la vida. Trump puede, por supuesto, adoptar decisiones acertadas y dignas de alabanza, pero de ahí a que se le ensalce como un modelo de cristianismo es ir demasiado lejos, pues, tanto en el ámbito personal y como en el profesional, ha tenido un comportamiento bien lejano de los principios cristianos. Ha dado sobradas muestras de ser egoísta, misógino y xenófobo, de carecer de escrúpulos y de empatía hacia los que sufren, y de supeditar todo a su interés personal. Está acostumbrado a hacer su santa voluntad, pretende que toda la nación y todas las naciones acaten sus decisiones, y no tolera que nadie le lleve la contraria. Creo que no somos plenamente conscientes de lo que se nos va a venir encima con un Presidente con el que llegó el escándalo. ¡Que Dios nos pille confesados!.

(*) José Antonio de Yturriaga es ex embajador de España

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