Había sido invitado con antelación, para ser testigo presencial del reconocimiento y homenaje de nuestra comunidad institutana a dos ex alumnos destacados durante el presente año 2010.
Felipe Cubillos Sigall (promoción 1980), impulsor del plan “Levantemos Chile”, posterior al terremoto del 27 de Febrero. Y Laurence Golborne Riveros (promoción 1978), Ministro de Minería, en cuyos hombros recayó la organización del rescate de los 33 mineros atrapados en el pasado Agosto, bajo suelos Atacameños.
Reservé para este magno acontecimiento, mi primera participación “en terreno” como Corresponsal del diario español “Euro Mundo Global”, cargo que me fue conferido hace algunas semanas. ¡Y vaya como se justificó esta espera! Que mágicas sensaciones a transcribir después de momentos como los vividos esta tarde.
El reencuentro con camaradas del ayer, complementado con la dinámica alegría de muchachos egresados en años posteriores, conformaban el escenario perfecto para un encuentro sin igual.
Conforme avanzaban los minutos, iban apareciendo rostros históricos. El reencuentro de 7 compañeros egresados hace 40 años, no es menor.
De pronto la ceremonia no dilató más su comienzo y el ingreso del Estandarte Institutano traía impreso el rostro de todos y cada uno de aquellos que ya no están entre nosotros…
El Himno Nacional sonó con patriótica entonación, pero creo no estar lejano a la verdad al decir que el Himno Institutano resultó mejor, retumbando con institutana pasión.
Los reconocimientos ya estaban en marcha. Primero correspondió el turno a Felipe Cubillos, un viejo lobo de mar que no podía ocultar la emoción ante tan justa denominación como uno de los dos institutanos destacados del año. Recordó pormenores de su paso por el colegio y también se refirió a su participación en la cruzada nacional por poner de pie a un país vapuleado una vez más por la naturaleza, haciendo énfasis en recuperar en forma prioritaria la infraestructura educacional dañada.
Luego la música de cámara se hizo presente en la virtuosa interpretación de dos nobeles violinistas, alumnos actuales del colegio.
Posteriormente el recinto se vio impregnado por la carismática participación de Laurence Golborne, un Ministro de Estado al parecer “de más carne y hueso que los demás”; de sonrisa fácil y tal vez de una expresión basal que denota y transmite optimismo. También trajo al presente sus andanzas institutanas, los desasosiegos que le acarreaba la asignatura de Inglés y que lo persiguió más allá de nuestras eternas aulas.
Fueron sensaciones de orgullos variados. Ellos orgullosos de ser institutanos y nosotros orgullosos porque ellos lo eran.
Se les entregaron algunos presentes. Unas réplicas hermosas a escala, de los pupitres usados en su estadía escolar, una relación de las notas obtenidas en sus pretéritas asignaturas y las medallas al mérito reservadas a quienes destacan con sus logros como los mejores del año.
También quedaron en nuestros oídos las palabras del presidente del centro de ex alumnos (estamento gestor del evento) Jaime Venegas, del rector Jorge Toro y del asesor del Ministerio de Educación Wilkins Altamirano.
La salida del estandarte puso fin a la formal ceremonia, dando lugar a un distendido cóctel bajo el estrellado cielo Santiaguino.
Así estoy dando término a este reportaje, sin haber podido mantener a cabalidad la misión de todo corresponsal, la que implica informar sin opinar. Perdónenme… pero cuando se trate del Instituto Nacional… jamás podré informar sin opinar. Primero institutano, después todo lo demás…
Si (
No(
