Recoleta, un distinguido barrio de Buenos Aires

Le debe su nombre al Convento de los Padres Recoletos, de la orden Franciscana,  que estaba instalado a comienzos del siglo XVIII y que fundó la Iglesia Nuestra Señora del Pilar y el cementerio adjunto a ella. Esta iglesia fue el centro del barrio desde el principio y a su alrededor fue creciendo todo el conjunto de casas, mansiones, hoteles y espacios que fue dando vida cada vez mas intensa al lugar.En el año 1732 se concluyó la obra de la Iglesia del Pilar, por eso motivo el barrio recibía a veces el nombre de El Pilar. Estaba situada al borde de las barrancas que caían al Rio de la Plata.

En la 1870 Buenos Aires sufrió terribles epidemias de fiebre amarilla y la gente de clase humilde se dispersó hacia la zona sur y sudeste de la ciudad, en tanto la clase alta lo hizo en la zona de Recoleta. Estas familias pertenecientes a la élite de gobernantes criollas, descendientes de personajes destacados durante el período independentista, construyeron en el barrio mansiones y edificios de estilo francés (muchos de ellos demolidos hacia fines de los años 1950 e inicios de la década de 1960). Por ello, se ha aludido a Buenos Aires como la París de América, sobre todo por la edificación de esta zona. Hoy en día, algunas de estas edificaciones coexisten con elegantes construcciones más modernas.

Tiene una extensión de 5,4 km cuadrados y una población de 188.780 habitantes, con una densidad de población de 34.959 hab/km², según censo de 2001.

Linda con los barrios de Palermo, Retiro, San Nicolás,  Balvanera y Almagro y al noroeste con el Río de la Plata.

Dentro de sus límites se encuentra el Cementerio de la Recoleta que tiene unas bóvedas  y panteones de construcciones muy destacadas, albergando familias de alcurnia tanto sea por lo adineradas como por el nivel social y /o político de algunos de sus miembros.

El cementerio fue construido en 1822 por el arquitecto francés Prosper Catelin a pedido del entonces presidente Bernardino Rivadavia. Lindante con la iglesia y el cementerio se encuentra la Plaza Francia, que es un lugar de encuentro para los turistas y los habitantes y en donde los fines de semana se instala la mayor feria artesanal de la ciudad, con artesanías de un muy buen nivel de calidad y una extensa variedad como son la  vitrofusión, el cuero, la restauración de libros, manufactura de sandalias y alpargatas, mates tallados, bijouterie étnica, sahumerios, esencias, carteras de autor, velas artísticas, instrumentos musicales de pueblos originarios,pintura, escultura y más.

También hayamos en él, la Biblioteca Nacional, el Museo Nacional de Bellas Artes, el Palais de Glacé, el Centro Cultural Recoleta, (cuyo edificio albergaba al Asilo de Ancianos General Juan José Viamonte, adiministrado por los monjes Recoletos y que luego fue adquirido por la municipalidad para convertirlo en un espacio de cultura), el Centro Municipal de Exposiciones, y el parque Carlos Thays.

Dentro del barrio también hay famosos y prestigiosos centros de enseñanza en todos los niveles, como ser el colegio Champagnat, la Scuola Edmundo de Amicis, el Colegio Carlos Pellegrini, el Normal 1 que fue declarado monumento nacional, las facultades de Medicina, Derecho, Odontología, Sociales, Farmacia y Bioquímica e Ingeniería, todas ellas pertenecientes a la UBA, Universidad (Estatal) de Buenos Aires, que son gratuitas y de un nivel reconocido internacionalmente.

La arquitectura del barrio fue de estilo francés y en ello trabajaron diversos arquitectos franceses, construyendo chateaus, petits hotels, y mansiones con muchísimos materiales importados de Francia. Muchos de ellos, como dije anteriormente, se demolieron en los años 60, pues en el terreno que ocupaba un palacete, se podían edificar varios condominios de propiedad horizontal. Igualmente se conservan hasta hoy muchas edificaciones, sobre todo sobre Av. Alvear y sus adyacencias, como ser los edificios de la Nunciatura Vaticana, el Jockey Club, el Alvear Palace Hotel, el Palacio Duhau, etc.

Así también se encuentran obras del reconocido arquitecto Clorindo Testa como son la Biblioteca Nacional de estilo brutalista, el Colegio de Escribanos de Buenos Aires y Buenos Aires Design.

Recoleta está repleto de estatuas, muchas de ellas de renombre internacional como El último Centauro, El arquero, la Floralis Genérica, y muchas otras que se encuentran dentro del Cementerio y dentro de la iglesia como El apóstol, obra del arquitecto español Alfonso Cano.

Hay muchos espacios verdes como ser la Plaza República Federativa de Brasil, frente a la Facultad de Derecho, la Plaza Rubén Darío, las Plazas de Chile, de Uruguay, Intendente Alvear, Dante Alighieri y muchísimas otras, cada una con alguna característica peculiar y su propio entorno social.

Hasta los años 80 funcionó en el hoy Parque Carlos Thays, un gran y moderno parque de diversiones conocido como el Italpark de los hermanos Zanon.

Destacados vecinos de la política, las artes y el espectáculo han vivido en esta zona y muchos de ellos goazan de ser vecinos actualmente de ella. También es de destacar la parte comercial y gastronómica, teniendo entre sus muchos restaurantes, a muchos premiados y reconocidos y en sus bares, confiterías y bailables, nombres muy afamados como La biela y el café literario Clásica y Moderna de los cuales ya les hablaré oportunamente.

En esta zona se pueden encontrar departamentos en alquiler temporario con amoblamientos y vajillas de primer nivel, pudiendo ser pagados por adelantado y por diferentes espacios de tiempo, propicio para el turista que no quiere vivir en hoteles durante su estadía. Igualmente hay hoteles de categoría 3, 4 y 5 estrellas, muchos de ellos de afamadas cadenas como Sheraton Hotel, Hyatt Hotel Caesar Park Hotel, Fours, Seassons y varios otros. Recoleta, otro motivo para conocer Buenos Aires, no les parece?