El Teatro Real de Madrid rinde homenaje a Gerard Mortier

La obra se compuso para la coronación de Leopoldo II de Austria como rey de Bohemia. La ópera nos cuenta la historia del emperador Tito, un gobernante recto pero clemente con su pueblo, incluso ante aquellos que quisieron asesinarlo como fue el caso de una despechada mujer, Vittelia, que a su vez era amante de Sesto a quien convencerá para que asesine al Emperador.

Ocurría esto cuando el Vesubio entra en erupción y arrasa las ciudades de Pompeia y Herculano y Tito, movido por su generosidad, renuncia a un templo que se iba a erigir en su nombre para que, con el presupuesto asignado, ayudara a paliar las necesidades de los damnificados.

“La Clemenza de Tito”, que se estrenó en Praga el 6 de septiembre de 1791, narra algunos de los acontecimientos y peripecias cuando gobernaba el Emperador Romano Tito Flavio entre los años 69 y 71.

Esta ópera fue la última creación del compositor Wolfang Amadeus Mozart y está basada en la obra original de Pietro Metastasio. Una hermosa partitura a la que se enfrentan seis personajes donde cada uno de ellos ofrece en escena sus sentimientos más profundos como ocurre en las tragedias griegas.

Gerard Mortier sentía un cariño especial por esta ópera como tenía predilección por la puesta en escena de los Herrmann quienes ejercieron de codirectores de escena y diseñadores de escena y vestuario. Sobre “La Clemenza di Tito”, decía Mortier, “es el ejemplo de una inspirada narración moderna del siglo XVIII sobre la grandeza de la clemencia por parte de los gobernantes. Una grandeza que se refleja en el espacio blanco de la escena en el que los personajes son desmenuzados hasta el más pequeño detalle”.

La desnudez del espacio escénico, blanco y luminoso, frío y casi abstracto, realza la potencia de las pasiones que se tejen en el argumento y llevan al espectador a imaginar lo que acontecía en la Roma Imperial.

Y es que el teatro siempre nos transporta a ese mundo donde la realidad y la ficción entretejen las historias para que el espectador, al final, no sepa discernir entre lo real y lo imaginario.

A medida que va transcurriendo la representación, el espectador podrá estrapolar lo que ocurría en tiempos de Tito con lo que ocurre en nuestros días, donde la traición, la intriga y los abusos de poder se extienden por cualquier tipo de sociedad. Grecia y Roma fueron cunas de civilización y de ellas han copiado las civilizaciones posteriores. El teatro es el testigo fiel de cuanto ha ocurrido a lo largo de la historia.

"La Clemenza di Tito", bellamente representada en el Teatro Real de Madrid despliega la profesionalidad de los actores, de la orquesta, de los coros, de la música y del propio espacio físico del teatro, que trasciende mucho más allá del puro espectáculo.

“La Clemenza di Tito” se representará los días 19, 20, 21, 23, 24, 25, 26, 27 y 28 de Noviembre.

Libreto: Pietro METASTASIO

Adaptación: Caterino Mazzolà

Es una Producción del Teatro Real, procedente del Festival de Salzburgo.

“IN MEMORIA GERARD MORTIER”

(*) Concha Pelayo es escritora y miembro de AECA