¡Qué tenemos en la cabeza!

Tenía razón mi abuelita cuando mis amigos me iban a buscar para jugar, decían:

-Señora ¿está el loco? Y la vieja me gritaba:

-¡¡Gabriel, te buscan tus amigos!!

Esto de los sueños imbéciles es de hace ya un tiempo, pero lo que soñé al medio día de hoy mientras dormía la siesta fue el colmo de la gili…..bueno ya saben, es un término muy común.

Mi primer sueño loco fue dos días después de terminados los Juegos de Río. Todo el mundo sabe que las Favelas son conocidas por lo que son: pequeñas ciudades donde se vive como animales, donde los niños no están escolarizados, hay tráfico de drogas, asesinatos, robos, trapicheo entre policías y camellos, violaciones y putas de catorce años. Eso las hace “famosas”, una vergüenza para Brasil y para el mundo entero, aunque sabemos que en otros lugares de la tierra sucede lo mismo y con iguales responsables, es cosa de ver cómo está formado el nuevo gobierno brasileño. Pues ellos, los de Río, según soñaba, con patrocinios y toda una parafernalia, seguramente ideada para que la gente, que no vive como gente, no continuara con las protestas por el despilfarro que significaron los famosos juegos, organizaron los juegos olímpicos de perros. Sí señor, no está equivocado, lo está leyendo, Juegos olímpicos de perros.

Con medallas, jurado, mucha publicidad de bebidas dañinas y coches contaminantes. Yo creo que es vergonzoso, es la decadencia de los poderosos que ya no escatiman nada, con tal de alejar a los pueblos hambrientos y sin trabajo de las protestas y manifestaciones de repulsa.

Pero desgraciadamente para mí, continué soñando y en Valencia, España sucedió otro hecho igual. No sé porqué sueño todo esto, es como si fuera verdad, ¡pero eso es imposible! Si señor era Valencia, la hermosa ciudad española. El festival de música para perros. Ese era el título. Y en mi sueño escuchaba a un tonto decir; “Los perros tienen especial apego a la música clásica”. Ese, está más loco que yo.

Había un grupo de músicos sobre un estrado y todo lleno de sillas, en cada una un dueño o dueña de perro, y al lado otra para el quiltro o chucho. Todos muy bien alimentados, bañados, peinados y acariciados. Algunos dueños de estos canes, se peleaban por ser entrevistados, lógicamente hablaban tonteras y creo que el famoso concierto no pasará a la historia como algo positivo, cultural o ético, más bien me parece inmoral, espero volver a soñarlo por si cambia mi opinión. En esa bella ciudad, vi hace algunos años, no muchos, decenas de jóvenes en su mayoría rumanos buscando basura para vender, también inmigrantes de África corriendo por las calles con sacos de bolsos, CD’s, playeras, cosméticos y otras baratijas, escapando de la policía. Entonces pienso en mi sueño; a los países africanos les roban los recursos naturales, la pesca (si la defienden son piratas) los blancos matan animales en peligro de extinción, es decir los arruinamos, pero no a sus autoridades, que reciben regalos, preservativos, licores, y alguna propiedad en un país desarrollado, por si sufren algún golpe de estado, muchas veces organizado en Europa por europeos. Huyen del hambre, suben a las pateras, los “salvan” les dan un vaso de leche, antes les han robado la vaca, los expulsan, pero nuevamente lo intentan, muchos mueren ahogados, pero no importa quedan millones por venir, y los que se quedan son “liberados” pero no pueden trabajar, por eso huyen con sus bolsas con baratijas.

Lo que soñé este medio día si confirma que no tengo solución, estoy loco de verdad. Se lo contaré, pero antes quiero que sepa, que llega el invierno, las lluvias, el frío, la nieve, y cientos de miles de seres humanos están en las fronteras de los países “desarrollados” pasando hambre, con niños que mueren como moscas, con mujeres que venden el cuerpo para poder alimentar a los hijos, mal vestidos y enfermos. Mientras los ministros y otros bandidos, “están buscando una solución democrática a los refugiados” los hacen brindando con whisky de primera calidad, con buenas casas, con trajes brillantes, con amantes rubias y dinerito en Panamá. En mi sueño morían muchos inmigrantes, espero despertar y saber que he soñado.

Si señor le contaré lo que soñé; El paseo de la Castellana lleno de perros, igual que en Valencia; abrigaditos, gorditos, vacunados, bañados, perfumados y faltos de testículos.

Era una carrera, no había soñado nunca algo tan ridículo. Los quiltros o chuchos no tenían idea de correr, pero las opiniones de quienes eran los dueños, eran más tontas, no las cuento porque pensaran que mi sueño es violento. Un periodista de una cadena que solo se ve en Madrid y que tiene pocos adeptos, decía; “es increíble la alta participación, si hasta el señor embajador americano se hizo presente”. En mi sueño le grité ¡imbécil, estúpido, ignorante no existe ningún país en el mundo que se llame América! ¡Cómo puede haber un embajador americano! Tonto.

Quise en mi sueño reunir a toda esa gente y pedirles que por un día, además de ser amantes de los perros, lo sean de los niños de Siria, Irak, Libia, y tantas otras nacionalidades que imploran un trozo de pan, un jersey, un pantalón, leche en polvo, azúcar, café y todo eso que muchas veces tiramos al contenedor de la basura. Somos inmorales, nos enamoramos de cualquier mierda, perdón, quería decir cualquier animal, olvidando a otros seres humanos como nosotros. Sin ir muy lejos, en los distritos de Madrid hace falta conciencia. Está bien tener una mascota, pero está mal ser deshumanizado. El hambre es terrible, el frío mata, las enfermedades deterioran los organismos, el racismo baja la moral, estar lejos de la patria, duele. Pero no podemos contárselo a los protegidos perros, tienen alimentos especiales, veterinarios que les recetan como vivir mejor y más tiempo, un lugar donde dormir, una persona que los saca de paseo, un chip por si se extravía, una bolsita para recoger su mierda, un perfume, una peluquera, solo les falta el sexo, pero los bondadosos dueños o dueñas les han cortado los testículos.

Que sepan que en mi sueño les gritaba; si sois creyentes, cultos, humanos y aspiran a un lugarcito en el cielo, pensad que cada día, decenas de niños son sepultados en cualquier lugar, porque no pueden vivir, nadie les da un trozo de pan, ni les organiza una carrera en la Castellana, ni un concierto de música en Valencia y tampoco una olimpiada en Río de Janeiro

(Geral Aci-18 de octubre de 2016 – Madrid)