Los investigadores, liderados por el científico y empresario ruso Igor Ashurbeyli, presentaron sus planes en una conferencia en París (Francia), donde anunciaron que el nuevo país será bautizado como Asgardia, en honor a la ciudad en el cielo de la mitología nórdica. Al mismo tiempo, indicaron que en su sitio web están abiertas las inscripciones para los primeros 100.000 ciudadanos Al llegar a esa cifra, se podrá pedir a la ONU que reconozca a Asgardia como una nación estado.
"La esencia de Asgardia es la paz en el espacio y la prevención de que los conflictos de la Tierra no sean transferidos al espacio. Asgardia también es único desde un aspecto filosófico, para servir a toda la humanidad, sin importar su bienestar personal y la prosperidad del país donde nacieron", explicó Ashurbeyli a The Telegraph.
"Asgardia es el prototipo de una sociedad libre y sin restricciones que contiene conocimiento, inteligencia y ciencia en su centro, con el reconocimiento del valor de cada vida humana", describe el sitio del nuevo país al invitar a sus potenciales nuevos ciudadanos.
El objetivo del proyecto (respaldado por The Space Journal y el Aerospace International Research Center) es eliminar las limitaciones económicas y políticas que afectan a la investigación científica. En cuento a proyectos específicos, la organización del nuevo estado adelantó que se buscará lanzar un primer satélite en el 2017 o el 2018, y que entre sus principales iniciativas está la creación de un sistema de protección de la Tierra, que permita evitar los riesgos de "amenazas cósmicas, creadas por el hombre y naturales", incluyendo la gran cantidad de basura espacial que orbita alrededor del planeta.
Desde un punto de vista administrativo, Ashurbeyli señaló a The Guardian que "físicamente los ciudadanos de la nación estarán en la Tierra, vivirán en distintos países en el planeta, así que serán ciudadanos de su propio país y al mismo tiempo serán ciudadanos de Asgardia". En el sitio web del proyecto también se abrieron competencias para diseñar la bandera, una insignia y el himno de la nueva nación.