Karin Kosina, Agregada Cultural de Austria, inaugura la exposición de Herdis W. Paukner en el Centro Galileo de Madrid

La obra artística de Pauker, desarrollada en técnica mixta sobre cartón y aluminio, se presentaba junto a una oportuna documentación de mapas y fotografías sobre el viaje que ha motivado la inspiración de la pintura, no en balde la exposición se titula Apuntes de viaje de Austria y Australia.

La agregada cultural de la Embajada de Austria y directora del Foro Cultural de Austria en Madrid pronunció las palabras de inauguración:

“Esta exposición ha sido patrocinada por el Embajador de Austria, el Excmo. Don Peter Huber, que me ha pedido que les salude calurosamente a todos de su parte. Le gustaría haber estado aquí presente, pero le ha sido imposible debido a un imprevisto que tenía que atender. Por ello, tengo el honor de abrir este acto de inauguración en su nombre.

Antes de nada, me gustaría agradecer al Centro Cultural Galileo su colaboración para hacer realidad este proyecto. El foro cultural de Austria aprecia el apoyo de este centro para difundir el arte austriaco, y esperamos poder seguir trabajando juntos para llevar a cabo muchos proyectos en el futuro”.

Seguidamente Kosina presentó a la artista, Herdis Wipplinger Paukner, una de nuestras más prominentes austriacas en España.

Herdis Wipplinger Paukner nació en Viena y estudió primero Químicas en la Universidad de esta ciudad; después se casó y se mudó a Madrid, donde estudió Filología Hispánica en la Universidad Complutense. Tras dedicarse a sus cuatro hijos, ahora ha podido centrarse por fin en su gran pasión: la pintura. Ya en su infancia dibujaba y practicaba varias técnicas, como la acuarela y el mosaico, que perfeccionó con profesores como su madre Charlotte y el Profesor Schicker.

La señora Wipplinger pertenece a una familia de artistas de cuatro generaciones, que comienza con la pintora Louise Wipplinger, quien estudió en la Academia de Bellas Artes de Viena junto con Oskar Kokoschka. Y todavía hoy, las bisnietas de Louise Wipplinger siguen dando continuidad a la tradición artística. Esta familia de pintoras ha merecido notables exposiciones y libros sobre su trabajo. En 2011, la historiadora austriaca Isabella Ackert presentó en Viena una exposición titulada Cuatro generaciones de artistas, que fue muy celebrada.

Esta tarde no hemos podido traer a las cuatro generaciones aquí – pero creo que la exposición de hoy de la Sra. Wipplinger Paukner, la primera que realiza en Madrid, recoge todo el talento de la familia. Y es importante subrayar que esta exposición se organiza en beneficio de la Fundación Recal, presidida por el Archiduque Maximiliano de Austria, que con su gran labor ayuda a gente con problemas de adicción.

Montaje y presentación impecables

El montaje de la muestra es impecable, claro y estético. Al fondo de la sala diáfana –la requerida caja blanca- una sucesión de árboles de ramas despojadas en luces sucesivas. En la pared lateral de la derecha, la obra sobre dibond que representa las montañas de Austria y, en la izquierda, los paisajes marinos de Australia. En la pared que confronta los árboles, la citada serie de mapas y fotografías, en la que se muestra a la autora vestida de buceadora, que ya ha explorado los mares de peces y corales de Tasmania.

Al terminar las palabras de inauguración, se sirvió un cóctel evocador de Australia, con carne de cocodrilo (similar al pollo) y de canguro (parecido al venado).