La Guerra de los Rose

Bromas aparte, éste es el típico rumor, que siempre rulando por todas las redacciones del mundo mundial, y que al fin se ha hecho realidad. Y es que no hay pareja hollywoodiense, que por muy bien avenida que esté no termine en divorcio. Porque desde que Hollywood es Hollywood, que no salgan parejitas idénticas a Pitt y Jolie. Desde los a míticos Douglas Fairbanks y Mary Pickford (los archifamosos Pickfair) hasta éstos dos, han habido multitud de parejas y matrimonios similares. Otras parejas hollywoodienses muy famosas fueron Carol Lombard y Clack Gable. O Spencer Tracy y Katharine Hepburn. O los también míticos Liz Taylor-Richard Burton, cuyas peleas y divorcios aún se recuerdan. O los afamados, Paul Newman y Joanne Woodward. O Tom Cruise-Nicole Kidman-Katie Holmes.

Pero volviendo a éstos dos, se rumora, que hay un tercer escote al que le gusta al guapo rubiales, y es franchute. Marion Cotillard. Aparte de pimplar más de la cuenta y de fumarse los cigarrillos de la felicidad. Y que a ella le atraen los calzoncillos ajenos a los del marido. Eso más irse de gira solidaria por el mundo. Me da que el rubio Brad Pitt, terminará en los brazos de la actriz gabacha, pero por poco tiempo, hasta que se aburra de ella y compruebe que a quien quiere de verdad es la americana. Mientras tanto Jolie se consolará con el Tequila El Cuervo, añejo. Y dos cigarritos del ex, entre los brazos del macarra de Billy Bob Thorton. Para más tarde recabar en Grecia en un campo de refugiados, donde se enamorará de una bata blanca española. O de u pijama verde. Y después de unos 15-20 días de intenso y clandestino romance o bien se vuelva a América ella, destrozada, por haber encontrado s gran amor fuera de la yankielandia o bien es el apuesto joven galeno español, quien le diga: “Nada de pelis, y más solidaridad, colegui. Y me tendrás”. Y la otra se avendrá, fijo. Que el amor es así. Como hizo en su día Audrey Hepburn. Eso sí, seguirá en el cine como productora y guionista, para no perder el gusanillo… y la pasta, claro, que no solo se vive de la solidaridad, no.