Río de Janeiro: la ciudad más cara del mundo durante los JJOO

Los precios sorprenden a los turistas que llegan a “la capital del lujo” y es que la celebración de este evento y la gran afluencia de turistas han disparado los precios en todo tipo de transportes, alojamientos, servicios, restauración y alimentación.

Las primeras previsiones del Ministerio de Turismo de Brasil estiman que 1.400.000 turistas van a llegar esta semana a la ciudad, su gasto medio ascenderá a 950 euros por persona. Pero el sobrecosto de los estadios ha sido la Caja de Pandora de los JJOO.

Las autoridades han gastado 3.700 millones de dólares en la mejora de 12 instalaciones gastando 5 veces más de lo previsto. El país sumido en una crisis política y social y la desafección política de los brasileños se respira a pie de calle en unos juegos cuya inversión multiplica por 10 a los ingresos.

Con 420 euros por noche, Río ya es la 1ª ciudad con hoteles más caros del mundo superando a ciudades tradicionalmente caras como Nueva York (244 euros por noche) o París (196 euros).

Ante el fenómeno miles de turistas optan por alojarse en favelas pacificadas afirma Francisco Canals. Se trata de casas familiares, en algunos casos reformadas, están situadas en barrios pobres y periféricos y cuentan con vigilancia policial en su entorno, en ellas es posible encontrar literas en habitaciones compartidas por 50 euros la noche.

La rigidez en el sistema de patrocinios y merchandaising de los JJOO ha despertado el enojo del pequeño comercio ya que la exclusividad de los contratos comerciales impiden en muchos casos la actividad comercial a pie de calle a menos de 2 kilómetros de algunas instalaciones.

#RioSurreal, una organización ciudadana que ya cuenta con 105 000 adhesiones en Twitter y Facebook, publica a diario fotos y datos de algunos de los precios más abusivos que se viven en la ciudad.

Este colectivo ha llegado a acuñar una moneda, llamada $urreal (moneda brasileña + surrealismo + Dalí) para criticar y denunciar ante el mundo los precios abusivos que se viven en la ciudad: Caipiriñas a 15 euros, refrescos a 6 euros, 15 euros por un kilo de hielo en el supermercado, 4 euros por un jarro de agua o 20 euros por un sandwich son algunos de los ejemplos denunciados por esta ONG.