Un estudio de la consultora, que incluyó entrevistas en Latinoamérica a personas LGTB en cuanto a temas como hábitos de gastos, educación, crianza de hijos, relaciones, edad, ingresos, viajes, tipo de vida y discriminación, concluyó que hay en la región “un vasto mercado de oportunidades sin explotar relevantes para muchas compañías”.
Según la firma, en 2010, sólo en el caso de Argentina, los consumidores LGBT desembolsaron 4.000 millones de dólares en gastos relacionados con los viajes turísticos. Entretanto, en México cinco millones de clientes gastaron 8.000 millones de dólares en turismo gay, mientras que en Brasil los consumidores LGBT locales invierten anualmente 20.000 millones de dólares.
Ian Johnson, consejero delegado de Out Now Global, dijo en la presentación del estudio que América Latina es “una de las regiones de mayor crecimiento mundial”, pese a que “hasta ahora era una región donde los clientes LGBT eran ampliamente ignorados por la industria del turismo y otras compañías”.
Destacó el caso de Brasil, que “no es solamente un destino número uno en la región de Latinoamérica en recepción de viajeros LGBT de muchos países, incluyendo Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Alemania y Holanda, sino que es también el mayor mercado emisor”.
Fiona Jeffery, presidenta del WTM, destacó la importancia del estudio, porque “nunca antes había habido un informe de tal alcance y tal profundidad sobre los consumidores gays y lésbicos”.
Al destacar que el mercado LGTB llama cada vez más la atención de las empresas de todo el mundo, Johnson dijo que “después de muchos años de ser ignorados, esto es un acontecimiento muy bienvenido, aunque la respuesta de los consumidores a cualquier acción corporativa dependerá de cómo las empresas conduzcan sus esfuerzos de comercialización”.
En ese sentido, advirtió que “aquellas empresas que busquen solamente explotar la oportunidad de beneficio, sin tomar en consideración el entendimiento de los consumidores LGTB como personas, afrontan una escasa probabilidad de tener éxito a la larga”.
Agregó que hay actualmente un “uso excesivo abuso de la etiqueta gay friendly por empresas que están más preocupadas por la cartera de quienes les visitan que por proporcionarles una estancia cómoda. De nada sirve tener esta etiqueta cuando una pareja lésbica tiene una experiencia desagradable cuando llega a registrarse en el hotel, o cuando a dos hombres gays en luna de miel les ocurre lo mismo al utilizar el servicio de habitaciones”, dijo.
Recordó que las personas LGTB viajan cada vez más y quieren hacerlo sobre todo con comodidad, sin sentirse señaladas.
El directivo de Out Now Global abogó por crear y certificar una nueva etiqueta, Gaycomfort, que tendrán los establecimientos turísticos que realmente ofrezcan un servicio no discriminatorio a través de un personal cualificado para el segmento LGTB.
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