Maldita Cruz

En los tiempos de Jesucristo, la cruz era un instrumento de tortura mortal. En ella se clavaban a ladrones, mentirosos, rebeldes, violadores y todo tipo de criminales de la época. En ningún lugar de la Biblia dice que la cruz sea un instrumento sagrado... ¿A ver...? Déjenme leerla de nuevo… Efectivamente, no lo dice. Pero así le llaman: ¡Santa cruz! ¿Por qué “santa”? ¿Por haber muerto Cristo en ella? ¡Qué barbaridad! Y con las mismas mentes censuran ciertas películas de ficción...

Intentaré cambiar al protagonista de la historia y ponerme en el lugar de los seguidores de un líder actual, más o menos amado, como lo fue Cristo: Supongamos que este ser digno de ser seguido y que por cuyo liderazgo, los conflictos propios de su causa lo hubiesen arrastrado a la muerte. Pensemos también que dicha muerte fue injusta. Imaginemos además, que ésta llegó vía cualquier arma moderna que desconozco... Acordemos en que se trata de una metralleta recortada, como he oído por ahí. ¿Creen ustedes que la pasión enceguecida de sus admiradores les habría llevado a elogiar y reproducir por miles y miles, más que los principios del desaparecido, el arma que lo ultimó?

¿Les parecería cuerdo que los que le adoraban, respetaban y seguían, pudieran ahora besar las réplicas de la metralleta y manosearla hasta el punto de desteñir sus colores de fábrica? ¿Y qué les parecería, además de los ademases, que en sagrada memoria del acto criminal, frente a dicha imagen hacer ciertos gestos, ordenados en forma semejante a como salió la balacera que quitara la vida al mártir?

Parece absurdo, pero así se hace con Jesucristo.

¿Cómo se sentirá Diosito Santo al ver cómo acarician y ponen monedas frente a la triste representación de su amado hijo, humillado, torturado y peor, aún sujeto al instrumento de su ejecución? ¿Y para colmo de los colmos, que a este último lo califiquen de sagrado?

A mí me parece una triste, ignorante e irreflexiva complicidad entre el torturador, el seguidor y su departamento de marketing.

¿Y qué se dice por ahí? ¡Los judíos mataron a Cristo!

¡Pero, por la chuata, hombre!

Si no se trata de un gentilicio o de una denominación religiosa. El crimen fue obra de multitudes de ignorantes que determinaron que así fuera (“perdónalos, Señor, pues no saben lo que hacen”).

Y la misma ignorancia es renovada año a año, siglo a siglo, elogiando tan vil crimen a través de la adoración a la cruz, besándola y venerándola. Más que insensato, al criterio de alguien simple como yo, resulta ser una crueldad y una ofensa para quien dio su vida por nosotros los imbéciles, más que pecadores.

Por último, no creo que alguien implicado familiarmente con una víctima de muerte por cualquier vía, tal como la guillotina, la silla eléctrica, la horca, el fusilamiento, la sobredosis de droga, el hambre, el sida, etc., quisiera venerar el instrumento que consumó dicho deceso.

Si lo que se pretende es refrescar la mente de los pecadores, mostrando el sacrificio de nuestro Señor, para luego venerarlo... aún de este modo se está faltando a Su Palabra*

Es de esperarse, que esta extraña tradición no alcance algún día, a un santo asesinado mediante violación.

*Gálatas 3:13: “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque escrito está: Maldito todo aquel que es colgado en un madero)”

(Primavera Silva Monge, 21 de julio de 2016 – Santiago de Chile)