www.euromundoglobal.com

Opinión: “Mi Pequeño Manhattan…”

El cuerpo humano. El final

Por Germán Ubillos Orsolich (*)

viernes 10 de junio de 2016, 15:30h
El cuerpo humano. El final

09JUN16.- He escrito y publicado un breve ensayo sobre el cuerpo humano en unión con la doctora Aurora Viloria y también escrito diversos artículos sobre el mismo, pero la muerte reciente de amigos muy íntimos y queridos a los que conocía muy bien y de los que estimaba sobre todo su alta calidad intelectual, su complejidad y esa riqueza que es el amor que cuando se apaga deja un vacío tremendo e imborrable, me han hecho pensar un poco más en la visión de esa cosa temporal que llamamos el cuerpo, y como el amor, la muerte y el tiempo, el paso del tiempo, son los tres elementos fundamentales de toda dramaturgia. He de reconocer que el cuerpo en sí, la carne, la sangre, los huesos son una envoltura un tanto sofisticada, compleja y completa pero simultáneamente precaria e insuficiente para albergar eso que podíamos llamar la persona, el ser humano.

Dentro de cada persona hay un lucecita, una luz mayor o menor, más intensa o menos intensa que abarca o comprime lo mejor de toda persona, su inteligencia, su voluntad y su capacidad para amar y recibir amor.

Se le suele llamar el alma e indudablemente perdura y por decirlo de alguna manera sobrevive a la caducidad del cuerpo. El cuerpo es algo muy hermoso y aparentemente inmune durante la juventud, pero el cuerpo va envejeciendo y se va deteriorando con los años mientras esa luz interior permanece casi igual durante muchos años, es joven siempre, de ahí el desfase y la tragedia.

La persona puede irse quedándose ciega o muda o sorda y dejar de percibir el alimento necesario a través de los sentidos. En la vejez o la pre-vejez esto es el pan de cada día, el ser humano percibe y constata su lento deterioro corporal, la aparición de nuevas dolencias o goteras que se van paliando tomando distintas medicaciones, pastillas pomadas o ungüentos pero que indefectiblemente suponen un proceso que no hay quien lo pare y es preciso prepararse concienzudamente para irse despidiendo de ese cuerpo que ha dado tanta felicidad y experiencias a lo largo de lo que llamamos la vida, esto es la duración del cuerpo. Pero todo cuerpo se marchita y tiene su final como pueda tenerlo un automóvil o una lavadora.

Así es preciso tener conciencia que es una especie de engañifla, una falacia como gustaba decir el presidente González, sí, una falacia si se le compara con lo que verdaderamente somos, esa luz inmarcesible.

Esa luz vuela hacia Dios en quien tuvo su origen precisamente cuando el cuerpo se rompe, se degrada, se hace polvo o se pudre.

A través de gimnasios, medicamentos y otras ayudas procuramos mantenernos el mayor tiempo posible en este mundo y eso depende de la calidad de nuestro cuerpo, de sus genes, de su herencia, del cuidado que le vayamos dando.

Pero al final forzosamente hemos de abandonar esa envoltura caduca y dejar ahí, como un disfraz, como una momia apergaminada el cuerpo viejo, para trasladarnos a otro lugar o a otro cuerpo resucitado y glorioso como nos habla San Juan, un cuerpo como el de Cristo resucitado. Es preciso pensar, imaginar ese otro cuerpo, un cuerpo de mucha mayor calidad y más acorde con la inmortalidad de esa luz interior tan inefable.

Estamos por lo tanto llamados a otra dimensión, a otro vehículo de expresión de nuestros dones mejores porque además el cuerpo no es algo tan maravilloso como dicen sino que está sujeto a tal cúmulo de necesidades y de cuidos que nos obliga a perder buena parte del tiempo que esa pequeña lucecita, esa luz inmarcesible necesita para realizar sus tareas que pueden llegar a ser apasionantes y absorbentes.

Para poder llegar a conocer ese otro cuerpo grácil y amable, pensado para transitar por este paisaje terrestre, es preciso preguntar a dónde quiere ir, qué piensa hacer, cuál es su pretensión, su sueño dorado… y pronto encontraremos una fuerza brutal encarnada en una pareja joven, un hombre y una mujer que tan amablemente han cedido su casa.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (20)    No(0)

+
0 comentarios
Portada | Hemeroteca | Índice temático | Sitemap News | Búsquedas | [ RSS - XML ] | Política de privacidad y cookies | Aviso Legal
EURO MUNDO GLOBAL
C/ Piedras Vivas, 1 Bajo, 28692.Villafranca del Castillo, Madrid - España :: Tlf. 91 815 46 69 Contacto
EMGCibeles.net, Soluciones Web, Gestor de Contenidos, Especializados en medios de comunicación.EditMaker 7.8