España y los españoles

O que muchos de nuestros hijos, la generación mejor preparada de cuantas han existido, hayan tenido que emigrar a otros países, Inglaterra, Alemania, Tailandia, etc, para poderse costear una vida digna pues en el solar patrio o no hay trabajo para ellos o este es precario y con salarios de 500 o 600 euros.

Choca esto con que las empresas sin embargo subsistan y sus propietarios o sus consejeros obtengan beneficios astronómicos.

Si a eso unimos el choriceo constante de tantos y tantos miles de llamados políticos en las tres administraciones, autonómica, central y local, que roban a mansalva y la subsiguiente aparición de los llamados “indignados” tirados por el suelo de las plazas de toda la piel de toro y que en breve se han organizado bajo el signo del nuevo partido político denominado “Podemos”, que con astucia se ha engullido a la izquierda de siempre de signo marxista o sea a Izquierda Unida y ambos partidos juntos amenazan merendarse al Partido Socialista. Y vemos con estupor como se desgajan impunemente comunidades autónomas como Cataluña dando cobijo a terroristas y asesinos como Arnaldo Otegui ante el estupor e indignación del resto de España, llegamos a la triste pero veraz conclusión de que el problema de España somos los españoles, todos o casi todos los españoles que o hacemos las cosas mal o lo que es más insidioso por invisible dejamos de hacer el bien, y como decía un santo muy actual que había que santificarse en los deberes y las obligaciones de cada día, y el mismo Jesucristo, el maestro, llegara a recomendar “Sed perfectos como mi Padre celestial es perfecto”. Puede llegarse a la conclusión de que o cambiamos nosotros por dentro por autoconvencimiento y sin necesidad de sermones o pasaremos a engrosar las filas de los Mario Conde o Rodrigo Rato.

Y si después llegasen las izquierdas a la venezolana y nos pasan a cuchillo habrán sido las llamadas derechas tradicionales las que han ido fabricando la bomba de relojería, pues no amaban a España como un Jefe del Estado del cercano pasado, cuyo nombre no deseo nombrar ahora, sino que se amaban a sí mismos con todo el cúmulo y variedad de todos los pecados capitales juntos.

(*) Germán Ubillos Orsolich

Nació en Madrid y es Premio Nacional de Teatro. Premio Guipúzcoa de Teatro, Premio Provincia de Valladolid de Teatro, Premio Julio Camba de Periodismo, Premio “Correo Español – Pueblo Vasco” de Periodismo, Premio Ciudad de Zamora de Periodismo, Finalista Premio Nadal de Novela, Guionista de Televisión Española Espacios Dramáticos. Es autor de varias novelas entre ellas: “Largo Retorno” (Con filme de Pedro Lazaga y música de Antón García Abril) “Proyecto Amenazante”, “Cambio Climático”. “Cambio Climático – Los Supervivientes”, “Cambio Climático – El Retorno” (Trilogía),(Ed. Entrelíneas Editores), El viajero de sí mismo”, “Malín”, “La Peste Negra – Vida más allá de las estrellas”, “La calle de los Amores” (biografía), “El hielo de la Luna”, “Los desiertos de Marte”, “La calle de los amores “(Memorias).- Ed. Belgeuse, “ Más allá del Purgatorio (Novela), Ed Belgeuse , “La Infancia Mágica “ (Biografía).- Ed. Belgeuse Es autor teatral y algunas de sus obras son: “La Tienda” (Ed. Escélicer)- Premio Nacional de Teatro, “El llanto de Ulises” (Ed. Escélicer)- Premio Guipúzcoa, “El Cometa Azul”, “Gente de Quirófano” (Ed. La Avispa) Premio Provincia de Valladolid, “Los globos de Abril” (Ed. Escélicer)