Un señor dice a Daoiz, tengo noticias que lleváis aquí mucho tiempo
Daoíz, si, está usted muy bien informado
¿Y no estáis ya hartos?
No, es muy entretenido
¿Y cómo os tratan?
Bien, bien, nos hacen muchas fotos, nos dan gusanitos, palomitas y de vez en cuando algún chorizo
¿Por qué este alimento y no otro?
Este abunda mucho
¡Qué bien, por eso estáis tan fuertes!
Nos cuidan porque aquí hace mucho frio o calor, tenemos que estar preparados para todo
Oye Daoíz, dice a Velarde, dime Daoíz, ya Llevamos aquí mucho tiempo,
¿Tu, no tienes hambre?, si, a ver si una buena persona nos traen algo para comer y nos vamos, que sea chorizo ¡Esta tan bueno! ¡Qué tragón eres!
La corrupción no tiene pena, lo importante es sacar la saca llena a cambio de una leve trena, quien más llena la saca de más macho alardea, permite vacilaciones, un grupo me sirve, el otro marea, se cambia como los cromos igual que cuando niño era.
Ahora continua la misma tarea, vivir sin sobre saltos, sálvese de aquella manera. ¿Cómo hay detractores de la Corrupción predicando la del oponente y no apuntalando la del ponente?
¿Dónde queda la transparencia?, perdida, solo es conocida en la cosmética, por eso no tiene dueño pasa por cualquier lugar, color, edad, individuo u estado social y familiar.
La corrupción es mentirosa, traicionera, mediática hasta subvencionada y crea problemas Judiciales, Laborales, Sentimentales hasta políticos, como diría Daoiz, de los que están dentro como los de fuera. También lo hacen con la verdad, cuando desaparece la guita, aparece la amnesia, el sendero a la trena se vislumbra cerca y la libertad se cercena se acerca la memoria ¿Dónde coloque la guita? ¡hay que reducir pena!
La Corrupción habita en casi todos nosotros, se disfraza de mil maneras, nadie se enrojece asimilan convivir con ella. La Corrupción es añeja, a los primeros años se comienza a conocer, en la juventud a comprender y se llega a la conclusión que es la perversión del verbo junto a la escoria contaminada de la mentira, para enriquecerse con la permisibilidad de la sociedad y nula comprometida, de ser perversa y estar dormida, que mira hacia otro lado para que sus intereses les permita crecer. Hasta que asoma el descaro y tomar en boca el verbo “justicia”, esto no puede ser, acopian cuentas abultadas de fortuna sin explicar el proceder.
La Corrupción es un carnaval la hay de todos los colores, alegre y divertido. Es innata al ser humano, unos de mente, otros de mano, producen un buen sablazo al granero que se supone protegido en el banco. En la mente del corrupto la semilla está echada, dispuesta a germinar y crecer fuerte, propagar y contaminar otras mentes más débiles para enriquecerse.
La Corrupción es una rutina difícil de parar, siempre real, disfrazada de traición se envuelve en el más, en compartir y hacer callar. ¿Porque a caso no es Corrupción no dejarnos pensar? ¿A caso no es corrupción hacer botellón, emborracharse, el amor sin control y después de lo hecho hay que desbaratar? ¿A caso Eva no se corrompió para conquistar y hacer pecar a Adán para conseguir sus fines, más allá de la antigüedad, desde entonces ha sido sobre venida, es ancestral? ¡Y desde entonces es una situación sostenida en el tiempo, no la hemos sabido parar, pero es digna de reflexionar!
A caso no es corrupción la vida, que abandona a los súbditos en medio de su recorrido por lograr, palabras, dichas o escritas con tinta rociada difícil de visualizar.
La Corrupción ideología, donde más se puede dar por proximidad del contacto a localizar, contagia a la sociedad por necesidad, ¿Por qué de donde sale? “como lo quiere usted, con iva o sin iva”.
Cuando hay temporal de lluvia que cubre toda la Nación ahí está la Corrupción, nadie se encuentra limpio a pesar del chaparrón. Todos quieren salvarse pero en barco naufrago, ante la negligencia del fallo del salva vidas, solo unos pocos se salvo.
La corrupción está enterrada en la tierra, pero florece exclamando justicia sin ser escuchada, no interesa no conviene que alguien la detenga la verdad, que con tanto anhelo se esconde, hay quien gasta más que los ingresos en gastos superfluos y sin necesidad, después apela a la sociedad para pagar los vicios, que no ha querido gestionar porque gratuitos lo va a lograr.
Madrid, Abril 2016
Si (
No(
