Los presidentes de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, e Irán, Hasán Rohaní, han prometido hoy luchar de forma unida contra el terrorismo y el sectarismo, que definieron como las mayores amenazas en Medio Oriente.
Los dos mandatarios hicieron estas declaraciones, transmitidas en directo por la cadena CNNTürk, durante una comparecencia conjunta en Ankara, tras participar en una ceremonia militar, citó Efe.
"Todos somos musulmanes; debemos decir al mundo que nuestra identidad es el islam y debemos explicar su verdadero rostro, frente a la trampa de la islamofobia", aseguró
"Hay que trabajar de forma conjunta contra el terrorismo y el sectarismo que sacuden nuestra región y provocan crisis humanitarias; debemos dar prioridad a los esfuerzos para poner fin a las crisis de Siria e Irak", dijo Erdogan durante la comparecencia.
También Rohaní denunció el "sectarismo" entre suníes y chiíes como peligro principal en la región.
"Todos somos musulmanes; debemos decir al mundo que nuestra identidad es el islam y debemos explicar su verdadero rostro, frente a la trampa de la islamofobia", aseguró.
La solemne recepción de Rohaní en Ankara se produce al día siguiente de la clausura en Estambul de la XIII cumbre de la Organización de la Cooperación Islámica (OCI), cuyo manifiesto final denuncia en duros términos la "interferencia" de Irán en los países cercanos como "Bahréin, Yemen, Siria y Somalia" y su "apoyo al terrorismo".
Rohaní participó en esta cumbre, donde se cruzó, sin saludarse, con el rey saudí Salman bin Abdulaziz, cuyo país es el mayor rival geopolítico de Irán y fuerza dominante en la OCI.
Salman realizó una visita oficial a Ankara en los días anteriores a la cumbre, pero la presencia de Rohaní hoy parece indicar una voluntad de Turquía de guardar equilibrio entre ambos bloques.
Rohaní subrayó durante su discurso la necesidad de estrechar las relaciones económicas con Turquía, que ya existían durante la época de las sanciones a Irán, pero que se intensificarán ahora, una vez terminado el contencioso nuclear entre Teherán y Occidente.
Prometió mayor cooperación entre bancos, en turismo, carreteras, ferrocarriles e inversiones en petróleo, gas y electricidad.
También pidió colaborar en la estabilización regional para traer la paz a países como Afganistán o Pakistan, asunto en el que aseguró "estar plenamente de acuerdo" con su anfitrión.