De acuerdo con medios locales, el fuego comenzó hacía las 3.30, hora local (22.00 GMT del sábado) debido a una chispa que cayó sobre un edificio en el que se almacenaban los fuegos artificiales, algunos de ellos muy potentes.
Testigos citados por la agencia IANS indicaron que las llamas provocaron una enorme explosión.
En el momento del incendio una cantidad indeterminada de entre 10.000 y 15.000 personas asistía a la celebración y al espectáculo de fuegos artificiales.
Los heridos han sido llevados a diez hospitales de la zona y según indico al canal NDTV el ministro de Interior de Kerala, Ramesh Chennithala, se han tomado "todas las medidas" en Ernakulam y Thiruvananthapuram, capital del estado, para garantizar su atención.
Kerala tiene en vigor una prohibición de utilización de material pirotécnico por distritos pero las autoridades expiden permisos puntuales para su uso en celebraciones específicas.
Tras el incendio, el primer ministro de la India, Narendra Modi, envió sus condolencias a las familias de las víctimas y tildó de "desgarrador" y "chocante" lo sucedido.