www.euromundoglobal.com

Opinión: “Cuando Éramos Españoles…”

El farolero de la Puerta del Sol

Como era de esperar, el Ayuntamiento Podemita ―en una nueva burla al catolicismo― ha pasado olímpicamente de publicitar la Semana Santa madrileña

viernes 25 de marzo de 2016, 00:44h
El farolero de la Puerta del Sol

Por Laureano Benítez Grande-Caballero (*)
24MAR-16.-
«Soy el farolero/ de la Puerta del Sol, subo la escalera/ y enciendo el farol. A la medianoche/ me puse a contar/ y todas las cuentas/ me salieron mal». Pues sí: los Ahoramadriles no pusieron en las farolas madrileñas ni un solo cartel anunciando la «Semana de Festividades». No me esperaba a Jesús el Pobre adornando místicamente las farolas de la Gran Vía, pero tampoco la orfandad total, la espartana desnudez farolera, el glacial mutis por el farol de este maligno Ayuntamiento ateo y descatolizador, que hizo con este silencio un gigantesco «passafarole».

El farolero de la Puerta del Sol

Y que me expliquen a mí cómo es posible que anunciasen a bombo y platillo el Año Nuevo Chino durante un mes y un día, y la Semana Santa ―manifestación religiosa del 70% de los madrileños, y tradición artística y cultural para el resto― no haya merecido siquiera un cartelito es una farola céntrica al menos un día.

Y surge la pregunta de los 150.000 euros: Ante el descomunal ahorro en cartelitos faroleros, ¿en qué se ha gastado AhoraMadrid esa cantidad, que dijo que iba a invertir en los festejos procesionales? Aunque la pregunta gorda es la siguiente: ¿Qué han hecho los católicos madrileños ante esta burla, ante esta discriminación, ante este nuevo ataque a nuestras tradiciones, no ya cristianas, sino madrileñas? Los madrileños ―y por extensión, toda la españolía― deberían tener muy presente el refrán que dice: «Ojos que no ven, farola que te tragas». Farolas como panes, o como ruedas de molino, con las que los podemitas embriagados con las sulfataras de los Avernos han cretinizado a un país entregado masoquistamente a sus razzias anticatólicas.

Más que AhoraMadrid, son AhoraChina (lo de Wanda no cuenta), como serán AhoraGays y AhoraRamadán. Menos expresar un signo católico, AhoraLoqueSea. ¿Cuándo se enterará este país terracero y acomodaticio de que el cambio que esta carretada del inframundo busca es extirpar el catolicismo de nuestro solar? ¿Y cuándo se enterarán estos endriagos del Tártaro que, aunque el Estado sea aconfesional, la sociedad española es católica en su inmensa mayoría? Quizá no seamos muy practicantes, pero tampoco vamos a votar todos los días y eso no quita para que seamos demócratas.

¿Es que a ustedes no les resulta sospechosamente diabólico que se anuncie con horribles horteradas carteleras el Carnaval, que en Madrid es una patochada supina, y la Semana Santa tenga el más absoluto de los desprecios, cuando los AhoraMadriles son en teoría los representantes de una madrileñía católica? Total, que el Príncipe de las Tinieblas, «se estará muriendo de risa,/ al ver a los católicos/ con Semana Santa y sin camisa».

A estas mesnadas del Señor de las Moscas yo ―como si fuera el farolero de la Puerta del Sol― les diría desafiante las palabras de Machado: «¿Quién me presta una escalera/ para ponerle un cartel/ en la farola de la plaza/ al Jesús del Gran Poder?». O: «¿Quién me presta una escalera/ para subir a la ventana,/ a ponerle un cartel/ a la Esperanza de Triana?». A esto se le podría llamar «farolear», acción reivindicativa de viejo cuño, cuya más virulenta modalidad se inventó hogaño, cuando los descontentos rompían las farolas de la madrugada con tirachinas para protestar contra algo ―por cierto, eso de tirachinas sería una verdadera amenaza para los «Happies Años Nuevos Chinos» faroleados―.

Hoy día se farolea de otros modos más esotéricos, el más relevante de los cuales es el Expediente X conocido como «Efecto SLI» («Street Light Interference»), un fenómeno conocido en España como «interferencia en el alumbrado público» el cual origina que al paso de determinadas personas ―«hombres eléctricos»― se apaguen algunas farolas, por lo cual se les suele llamar coloquialmente, «apagafarolas». Ya me gustaría a mí tener ese poder, y ser un farolero paranormal de «apagayvámonos», para que a mi paso se extinguieran las farolas carnavaleras, chinas, gays o ramadánicas. Y también las que no llevasen carteles alusivos a la Semana Santa. O sea, que yo, como farolero, podría encender y apagar las farolas que me diera la gana, a discreción, con lo cual muy posiblemente dejaría a Madrid a oscuras: «Las farolas de mi calle/ no se quieren encender/, porque no han puesto carteles/ del Jesús del Gran Poder»; «Las farolas de mi calle/, a mi paso se apagan/ porque no han puesto carteles/ de la Esperanza Triana».

Mas lo que les espetaría a la cara a esta jauría azufrada, lo que pondría en un gran cartelón en la farola más cercana a la puerta del Ayuntamiento Podemita es esta lapidaria frase de Stanislaw Jerzy Lec: «Muchos de los que lucharon por estar en el candelero, acabaron colgados de una farola». Y la historia nos dice que esto no es ir de farol.

(*) Laureano Benítez Grande-Caballero es escritor y ha publicado 29 libros

http://laureanobenitez.com/laureano_benitez_grande_caballero.htm

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (19)    No(0)

+
0 comentarios
Portada | Hemeroteca | Índice temático | Sitemap News | Búsquedas | [ RSS - XML ] | Política de privacidad y cookies | Aviso Legal
EURO MUNDO GLOBAL
C/ Piedras Vivas, 1 Bajo, 28692.Villafranca del Castillo, Madrid - España :: Tlf. 91 815 46 69 Contacto
EMGCibeles.net, Soluciones Web, Gestor de Contenidos, Especializados en medios de comunicación.EditMaker 7.8