Ramadi es una ciudad destruida, a medida que las zonas son seguras de insurgentes y de explosivos son entregadas a las autoridades locales para que garanticen su seguridad y preparen la vuelta de los residentes.
La mayor parte de las viviendas han sido destruidas por los combates y son inhabitables, los edificios gubernamentales, convertidos por los yihadistas en sus cuarteles generales, también han sido destruidos.
Cientos de civiles han sido liberados por el ejercito iraquí, el grupo terrorista los tenia retenidos yutilizados como "escudos humanos".
Las edificaciones menos dañadas se han convertido en centros improvisados de primeros auxilios y de reparto de alimentos.
El Gobierno iraquí quiere garantizar la seguridad en la zona pero la amenaza de nuevos ataques por parte del Estado Islámico que cuenta con una fuerte presencia de efectivos en la provincia de Al Anbares latente.
La calma vuelve poco a poco a Ramadi, sus vecinos regresan poco a poco a una ciudadcastigada duramente tanto por el grupo terrorista como por las tropas gubernamentales.
FUENTE: LAINFORMACION.COM - J.G / AFP – 05 de febrero del 2016