Estadísticos, estrategas, tácticos y doctrinarios

El hombre líquido es el que es sinuoso y se adapta a todas las circunstancias, como el líquido se adapta al continente o a las formas por las que discurre.

El hombre gaseoso, es el que sube al pesar poco.

Lo contrario del hombre sólido es el que se hunde por pesar mucho.

Intentando parodiar al maestro Larra, creo que nuestro políticos los podemos calificar de; estadísticos, estrategas, tácticos y doctrinarios.

Los estadísticos son los que deciden según las estadísticas y sondeos de opinión centrando todas sus decisiones politicas en función de los datos que se obstinen de esos trabajos.

Los estrategas, son lo que conforman estrategias de acción planificando sus acciones políticas en virtud de algo que se proponen.

Los tácticos son los que planifican sus acciones y las de su partido en relación con sus adversarios políticos asignándoles las misiones adecuadas a sus correligionarios.

Los doctrinarios son los que en política solo se conducen por la doctrina política que profesen con independencia de los problemas que traten de resolvery la naturaleza de los mismos.

Creo que para estar en la política primero se ha de tener una gran vocación para los asuntos públicos, en segundo lugar tener una idea de cómo organizar la sociedad es decir un proyecto político, en tercer lugar tener una fuertes convicciones para defenderlo y en cuarto tener las suficientes condiciones personales para con voluntad tenacidad y firmeza llevarlo a cabo,

Me parece que todo lo demás son “mandangas” y marear la perdiz como tantos que están en política en nuestra querida España.

No crean ustedes, para hacer esta clasificación me he inspirado en los cuatro líderes políticos de los partidos con mas representación parlamentaria, que en mi opinión cada uno de ellos Pablo Iglesias, Albert rivera, Pedro Sánchez y Mariano Rajoy, tiene uno de los perfiles dichos, adivinen.

(*) Pedro José Rodríguez Iglesias, es escritor. Autor de “Ética para Políticos”, “Regeneración Política y Social”, “Independentismo, la gran estafa”….