¿Qué está pasando?
Hay una inflación en las formaciones políticas, que no solo no son capaces de un proyecto para España sino que el desarme ideológico de todas y cada una de ellas es grande.
Vamos por partes.
Los conservadores se han descolgado de los fundamentos, tradiciones y raíces de la sociedad, y una sociedad como la occidental que sus fuentes son la filosofía griega, el derecho romano y la cruz, ahora esta venerando a los becerros de oro, de la excelencia, la productividad, la ingeniería financiera, la tolerancia, que tal y como la formulan es una suerte de intolerancia.
Los Socialdemócratas después de sus aportaciones al estado de bienestar, se les ocurre la cuarta generación de derechos (derecho a la muerte, derecho a abortar, etc.) vamos los contraderechos.
La izquierda revolucionaria llamada populista se le ocurren cosa tan peregrinas como:
-No pagar las deudas.
-No cumplir las leyes que consideren injustas
-Inventar las Reyas Magas, que recojan las colillas los niños, etc.
Cuesta a veces comprender que estamos en una sociedad donde se producen estas cosas.
Así las cosas con esas “diarreas mentales” viene el estancamiento, producido esencialmente por dos factores:
-Las extravagancias ideológicas de todas las formaciones políticas, que se ha hecho perder el norte.
El egoísmo y la soberbia personal del líder y del partido, que solo piensan en lo que les conviene a su líder y a su formación política.
Muchos piensan que se podrá solucionar con nuevas elecciones, y pudiera ser que variara la aritmética y se favoreciera la formación del gobierno.
No nos engañemos, estos problemas afectan a lo medular de la política y aunque quisiéramos creer que con el adelanto de elecciones se arreglan estos problemas esto no son soluciones permanentes.
(*) Pedro José Rodríguez Iglesias, es escritor. Autor de “Ética para Políticos”, “Regeneración Política y Social”, “Independentismo, la gran estafa”….