Necesidad de vender más la “marca España”

El sector turístico es uno de los que más está sufriendo las consecuencias de la imposición lingüística en algunas comunidades autónomas como Cataluña, Galicia, País Vasco y Baleares, en detrimento del castellano.

La compañía aérea Air Berlin empezó rebelándose al denunciar públicamente, el intento de imposición del catalán en sus vuelos por parte del gobierno Balear.

Su presidente acusaba al ejecutivo regional de posponer el español y se quejaba de los grandes costes que representaba para la aerolínea formar a su plantilla en catalán cuando conocen muy bien el alemán, el inglés y el español. En esta línea, también ha sido terminante Sebastián Escarrer, vicepresidente de la cadena hotelera Sol Meliá sobre la excesiva promoción en los mercados exteriores de las diferentes comunidades autónomas cuando “vender la marca España sería diez mil veces más eficaz”.