El Partido Republicano no quiere que Trump sea su candidato

Las últimas intervenciones no le han sentado nada bien al precandidato republicano Donald Trump. El que siempre ha estado en la cabeza de las listas para optar como candidato por el Partido Republicano se está quedando solo en el último tramo de la carrera por la Casa Blanca.

Desacertadas y dejando un punto clave en el que atacarle, así han sido sus últimas declaraciones sobre la inmigración de Donald Trump. El precandidato republicano no se ha cortado un pelo en afirmar que su deseo en cuanto a las medidas de inmigración es terminar con ella. Afirmaciones como “los muros funcionan, pregúntenselo a Israel”, haciendo referencia a la apuesta por un muro en sus fronteras, o ser partidario de de deportar a todos los inmigrantes ilegales que se encuentren en el país, una cifra de 11 millones, han dejado al descubierto un punto débil en el que atacarle. Hasta el punto, de que el propio partido ya no confía en el como su representante en las elecciones estadounidenses.

The Washington Post afirma que los líderes y donantes del Partido Republicano ven en el hecho de que Trump, o incluso Carson, represente al partido una presidencia segura en manos de Hillary Rodham Clinton, así como también un aumento en las probabilidades de que el Senado caiga en manos de los demócratas.

El Partido Republicano no sabe qué candidato podría darle la presidencia

Los últimos debates republicanos no han dejado nada en claro. Si bien Carson y Trump han partido desde el principio como preferidos a las elecciones, las últimas intervenciones han demostrado que los republicanos tienen problemas internos y que las exposiciones públicas de sus precandidatos no sirvan más que para dejarlas en evidencia. Son tales las brechas internas que atraviesan los republicanos que no confían realmente en ninguno de sus candidatos para que puedan ganar las elecciones americanas. De hecho, el cuarto debate republicano, si bien fue bastante mejor que el tercero, volvió a terminar sin un vencedor claro.

El hispano Marco Rubio sube puntos en sus últimas intervenciones públicas pero no termina de cuajar para optar al a presidencia. Supo utilizar muy bien su manga en cuanto a la inmigración contra Donald Trump, pero su política en la financiación militar no convence del todo a los votantes. El resto de candidatos, siempre permanecen a la sombra esperando a que por simple acuerdo les toque el turno de palabra y así poder tener unos minutos. Es por ello por lo que los medios locales no descartan que el partido se esté planteando tirar de un viejo conocido como es Rommey. Al parecer los delegados republicanos ya habrían estudiado como introducir al candidato en la pelea por la presidencia, aunque en un principio Rommey habría indicado que no tiene intención de hacerlo.

Los republicanos solo tienen claro que Clinton será la candidata demócrata

Llama mucho la atención que un partido que se encuentra en plena campaña electoral no encuentre un punto en común entre sus propuestas, pero que sí lo haga en cuanto al partido opuesto. Lo único claro que tiene el Partido Republicano es que Hillary Clinton será la candidata demócrata a la Casa Blanca. Ya se pudo ver en el cuarto debate republicano como la figura de la mujer del que fuera presidente apareció de manera constante, y ocupó gran parte de las críticas del partido opuesto. Los delegados republicanos buscan a un candidato que pueda luchar contra Clinton en las próximas elecciones y que además esté capacitado a ocupar la presidencia, algo que al parecer no ven en Trump, al que consideran que su temperamento le juega varias malas pasadas. Algo que podría estar corrigiendo, según se pudo ver en el último debate, el precandidato que se ha dejado ver más moderado y más elegante en sus intervenciones.

FUENTE: LAINFORMACION.COM Blanca Calvo Arro - 13 de noviembre del 2015