Entrevista a un Trabajador sin Problemas Económicos

Le preguntaron su opinión sobre los refugiados sirios, que son víctimas de otra religión, no tienen casa, ni trabajo, ni nada. Muchos han perdido familiares y amigos. Y este señor trabajador de la iglesia católica respondió preguntándose: ¿Esta invasión de emigrantes y de refugiados es todo trigo limpio? ¿Dónde quedará Europa dentro de unos años?

Es más, pidió “lucidez” para no dejar que continúen llegando. Y esto es curioso, porque el libro que ellos y la empresa que les paga, usan como símbolo de conocimientos y sabiduría y que se conoce como la Biblia, dice otra cosa. Quizás este libro se escribió para gente de pocos recursos económicos o gente con un criterio más amplio. ¿”Son trigo limpio”? Se pregunta este trabajador pagado por los feligreses. ¿Ser de trigo limpio implica creer en lo que él dice creer? Porque por lo que he leído estos ciudadanos sospechosos de no ser trigo limpio, son albañiles, fontaneros, médicos, arquitectos, músicos, escritores, profesores, etcétera.

¿Dónde quedará Europa? Bueno, yo creo que mucho mejor ya que estos (…¿trigo limpio?), son trabajadores que vienen a un continente falto –precisamente- de trabajadores y que aportarán cultura, conocimientos y esto creo, es positivo. No hay que olvidar que en el actual sistema imperante las grandes empresas crecen con mano de obra nueva y barata ya que como se sabe, la mano de obra inmigrante se paga con una miseria y a base de recortarles derechos que los trabajadores nativos nunca aceptarían y eso lo saben tanto las empresas como los políticos y autoridades de gobierno. ¿Será que el piadoso cardenal estará preocupado por la “competencia pastoral y religiosa que pueden significar estos nuevos ciudadanos?

Pienso que no hay motivo para preocuparse. Ellos creen en otra religión no sé si peor o mejor que la del señor trabajador de la iglesia y por eso mismo, no es preocupante. Y para el resto de la ciudadanía tampoco esto es preocupante ya que la gente que llega –con otra confesión religiosa-, no tiene la costumbre de violar niños.